¿Qué sabe usted de la fuga de capitales?
En lo que va del año salieron del sistema financiero 10.000 millones de dólares, 200 millones más que el superávit comercial completo.
En tiempos recientes, términos como convertibilidad, dolarización, riesgo país, devaluación, sojización, retenciones, han concentrado la atención de los ciudadanos.
En la Argentina de hoy, un nuevo término nos ocupa pero también nos preocupa, la fuga de capitales, íntimamente ligada con la deuda externa, ya que es uno de los factores que la incrementa.
¿Que es la deuda externa?
Se define como el monto total de deuda que registra una Nación, tanto sea de origen público o privado por todo concepto, con el resto del mundo.
Las causas que originan la deuda externa de una Nación son 3:
1) Déficit en su Balance Comercial:
Cuando el país importa más que lo que exporta (X menor que M).
2) Déficit en su Balance de Servicios:
Siendo especialmente lo más relevante el pago de elevados montos de intereses, y que se da cuando ya existe una magnitud importante de deuda externa y/o un incremento en las tasas de interés internacionales motorizado por problemas o conflictos en o entre los países líderes del planeta (generalmente los proveedores de fondos prestables internacionalmente).
También, puede ocurrir, por la magnitud de las transferencias al exterior por pagos de servicios de renta provenientes de inversiones inmobiliarias de empresas extranjeras, por las remesas de utilidades por inversiones industriales, comerciales, agropecuarias, mineras y en empresas de servicios extranjeras radicadas en el país cuando los capitales invertidos son altos, y/o porque su rentabilidad neta es alta (neta significa: después de impuesto).
3) Fuga de Capitales:
Tanto de inversiones de todo tipo como de colocaciones financieras o préstamos, que tienen dos variantes que denominaremos:
a)Fuga de capitales hacia el exterior racional o justificada:
Que es causada por un estado socio-político interno altamente conflictivo (o de alto riesgo), motivado por una guerra interna o civil, intensa actividad subversiva o terrorismo centrado en objetivos económicos, en especial extranjeros.
En nuestro entender la crisis de México, llamado efecto Tequila, con sus consecuencias en ese país y en el continente, fue motivada por la toma del Estado de Chiapas, con la posibilidad real de avanzar sobre todo el país, por una organización Zapatista, con el comandante Marcos a la cabeza.
Ante situaciones de la naturaleza de las enunciadas, el capital, que es muy “cobarde”, busca refugio urgente en otras latitudes aparentemente más seguras (la reciente crisis internacional también puso en revisión esta idea de seguridad).
b)La Fuga de capitales irracional o injustificada (que, además, debe ser penada gravemente):
Es la salida de capitales de un país por provenir los mismos de ilícitos de muy diversa naturaleza, tales como: tráficos ilegales de drogas o armas, contrabando y fraude contra el estado, donde necesariamente deben existir el concurso de funcionarios públicos y de ¿empresarios? privados corruptos, del vaciamiento de empresas y de entidades financieras (en Argentina lamentamos contar con especialistas nacionales e internacionales que produjeron la catástrofe o colapso de la economía nacional); En todos los casos esa acumulación de capital no puede ser justificada y ante el peligro de que los “sistemas de seguridad” de esas organizaciones delictivas fallen, buscan “lavarse” o “blanquearse” en el exterior.
¿Cual es la situación en nuestro país?
En los últimos 24 meses el sector privado fugó unos 44.000 millones de dólares, a razón de 2.000 mil millones por mes, y su prolongación en el tiempo, podría conducir a Argentina a problemas de balance de pagos y volatilidad cambiario – financiera en muy poco tiempo.
¿La Argentina cumplirá este año con sus compromisos de deuda pública?
Si, y gracias a los recursos que ostenta como producto del ahorro interno, es decir estatización de las AFJP y las modificaciones de las cartas orgánicas del Banco Central y Banco Nación, que abrieron la puerta a un nuevo stock de fondos frescos que antes no estaban disponibles.
Para el segundo semestre falta conseguir 9.860 millones de dólares, que se obtendrán de los organismos superavitarios del sector público nacional, como la ANSES, la AFIP, el PAMI y AySA, entre otros, pero en el 2010 deberá salir a financiarse en los mercados externos
El año próximo, habrá una brecha de financiamiento de 5.200 millones de dólares, que en el contexto actual, con superávit primario en descenso y mercados internacionales de crédito cerrados, genera incertidumbre con respecto a una posible cesación de pagos.
Sin la generación de una masa de fondos frescos, como en el 2009, o la posibilidad de colocaciones directas a Venezuela como en el 2008, el camino que queda para conseguir financiamiento es la vuelta al mercado internacional de crédito; comenzando con el pago al Club de París y la resolución del conflicto con los holdouts.
¿Que consecuencias tiene para la economía nacional la fuga de capitales?
La salida de dólares tiene efectos “muy dañinos” sobre la economía, ya que resta recursos que podrían canalizarse hacia la inversión y el consumo y reduce la base impositiva, lo que afecta la recaudación.
El gobierno demuestra solidez del superávit comercial del primer semestre con 9.861 millones de dólares, pero más allá del crecimiento de las exportaciones, el mismo se explica con pura caída de las importaciones y lo más preocupante, es que casi todo se va en salida de capitales.
En lo que va del año salieron del sistema financiero 10.000 millones de dólares, 200 millones más que el superávit comercial completo.
No todas son divisas que fugan al exterior, ya que algunas van al pago de la deuda pública, pero dólar que entra por el comercio es dólar que sale. Esto significa menos consumo, menos inversión y actividad productiva y, en toda la línea, desconfianza en el peso.
La desconfianza es el principal motor de la fuga, y lamentablemente, las acciones del gobierno se orientaron a atacar las consecuencias y no las causas que mueven a las empresas y personas a comprar divisas para poner a buen resguardo sus ahorros y reservas.
Un ejemplo que ilustra lo expuesto, es la reciente decisión de exigir a los agentes de cambio verificar la situación frente a la AFIP de todo aquel que solicite comprar moneda extranjera, constituyendo esto un paso más de los ya dados para restringir la salida de capitales.
¿Que piensa el Gobierno?
Por un lado, la vieja cuestión de posibles devaluaciones y fuga de capitales han puesto en alerta al gobierno. Piensa en un país más sensible al billete verde que al propio y a tener confianza en lo externo más que en lo interno. Por eso, si bien la existencia de reservas y el volumen y los precios de las exportaciones no permiten hablar de un peso sobrevaluado, ni la situación económica mundial resulta un atractivo para colocar inversiones en el exterior, la conducta de ciertos sectores empresariales o de ciudadanos pertenecientes a las famosas clases medias sigue manifestando una alta atracción hacia la moneda estadounidense, aún cuando su valor se ve contestado en todo el mundo.
¿Cuál es la percepción de la Sociedad Argentina?
Que es un gobierno que ha quebrado la confianza y que ha provocado desequilibrios en las relaciones económicas, intentando intervenir de diversas formas para bloquear las acciones que surgen espontáneamente en la sociedad para defenderse.
La persistente fuga de capitales es una respuesta a la percepción de un claro deterioro fiscal y al impacto negativo sobre la credibilidad.