47º Aniversario de la Fundación Mediterránea, ratificación de su plena vigencia institucional
La entidad originada por los popes de la industria cordobesa conmemoró con altas autoridades y una masiva concurrencia empresarial, su impacto en el sostenimiento de las banderas del crecimiento económico.
El 47º Aniversario de la Fundación Mediterránea fue uno de los eventos empresariales más impactantes que haya tenido Córdoba, tanto por su masividad, su impecable organización –en lo que le tocó a la entidad anfitriona–, como por haber logrado la presencia de autoridades nacionales y provinciales, y también de una parte sustancial de la comunidad empresarial de la provincia y de otras regiones.
Ya se sabe, en este tipo de actividades, la trascendencia se mide por la importancia en el terreno de las decisiones de sus asistentes, más allá de lo que expongan arriba del escenario, o de cuales sean las adhesiones que consigan en el auditorio.
La participación del presidente Javier Milei fue sin dudas un hecho trascendental, lo mismo que la del gobernador Martín Llaryora quien, inclusive superando diferencias con el invitado mayor, tuvo un rol principal en poner a la Provincia a disposición del evento y en el mensaje compartido con los asistentes respecto del modelo productivo de Córdoba.
La presidenta de la Fundación, María Pía Astori, también fue muy clara en su mensaje, con un apoyo absoluto al objetivo de estabilizar la economía y generar confianza para comenzar a hacer girar la pesada rueda de las inversiones, sin cuyo recorrido las posibilidades de crecimiento del país son exiguas.
La masiva y significativa asistencia de empresarios y empresarias (unas 2.700 personas) fue otro punto notable. Estaban quienes toman decisiones a diario en sus Pyme y también grandes organizaciones. Un recorrido por la lista de quienes integran la conducción de la Fundación expone esto, con la llegada de altos ejecutivos de otras latitudes que participan de las actividades en las distintas regiones.
Finalmente, el evento “privado” del cumpleaños, es decir, el almuerzo celebratorio ya sin Milei pero con expositores que abordaron temáticas económicas y políticas, fue un broche relevante que ratifica la idea de que la Fundación está lejos de haber perdido la trascendencia de antaño.