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Regresan los portacontenedores

El puerto provincial, que permaneció 34 meses fuera del circuito internacional, recibió el viernes último un buque de MSC; el desafío de mantener la navegabilidad.

MAR DEL PLATA.- Durante los últimos 34 meses pasó un poco de todo en esta terminal, menos el ingreso de grandes buques: canales de acceso obstruidos por arena y cargas que solo podían salir por tierra en busca de otro puerto; un fallido dragado de mantenimiento y otro más adecuado que llegó con demoras e intervención del organismo administrador del puerto de por medio. Costó tiempo, dinero y todo lo que significa estar ausente del mercado del transporte marítimo, pero al fin un buque porta contenedores volvió a amarrar en muelles marplatenses.

El Henriette Schulte, de la naviera MSC, puso a prueba y estrenó el viernes último las nuevas condiciones que ofrece el puerto de esta ciudad, que tras una inversión de más de 108 millones de pesos logró calado y ancho suficientes como para superar con éxito esta puesta a prueba que significó el buque de 180 metros de eslora, casi 50 más que el último que había operado por aquí.

La escala duró apenas 24 horas, suficientes como para cumplir con la carga de unos 70 contenedores en los que se despacharon mercaderías originadas en esta ciudad y la zona. La mayor parte correspondió a pescado y algo de miel, envío que tiene por destino inicial al puerto brasileño de Navegantes, en Brasil, desde donde se hará la redistribución a distintos continentes.

Un objetivo cumplido que no se pudo vivir con la plena alegría que se merecía, en particular desde el sector de la estiba, que acusaba los altos costos que significa padecer la falta de este rubro (que genera ingresos importantes y alta demanda de mano de obra). El naufragio del buque pesquero San Jorge I, ocurrido hace una semana, con tres sobrevivientes y cinco tripulantes desaparecidos, mantiene a la comunidad portuaria marplatense en una situación de vigilia y aires de duelo que se afianzan a medida que el operativo de rescate no arroja novedades.

El viernes pasado al mediodía, cuando promediaba la carga del buque y con más de casi un centenar de estibadores presentes, se hizo un alto en el muelle para realizar un breve acto junto al Henriette Schulte. Hubo discursos de reconocimiento para los gobiernos de la Provincia y Nación por financiar la obra de dragado, aliento para potenciar presencia en el mercado y una sentida oración en nombre de los náufragos del San Jorge I.

“A partir de este primer arribo esperamos tener un ritmo sostenido en el despacho de cargas desde nuestro puerto”, señaló Jorge Hidalgo, presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata. Destacó el trabajo realizado durante el último año para que la obra de dragado diera los resultados esperados y en especial el respaldo que hubo tanto desde el gobernador Daniel Scioli como la presidenta Cristina Fernández.

LUZ VERDE

El visto bueno para recibir el portacontenedores llegó durante la última semana, luego de trabajos de la draga Mendoza en el área interna de giro del buque, las batimetrías que acercaban al objetivo perseguido con profundidades de hasta 11,60 metros, el guiño de los prácticos y el aval de Prefectura Naval Argentina. El acceso al puerto fue cómodo y sin contratiempos, según reconocieron responsables del buque.

Emilio Bustamante, titular de Terminal de Contenedores, dijo que solo faltaba el final de la obra de dragado para que las navieras regresaran a Mar del Plata. “El interés siempre estuvo y ya hay contactos para que puedan llegar otros buques”, dijo a LA NACION.

El intendente local, Gustavo Pulti, y el diputado provincial Manino Iriart recordaron que Mar del Plata y la zona tienen mucho más que pescado para exportar. “El equipamiento petrolero que aquí se fabrica y enviamos a Rusia, México y otros destinos debe salir por este puerto”, advirtió el jefe comunal.

MSC fue la primera en aceptar el desafío en un destino que nunca antes había tocado con su línea de transporte de cargas. Comprometió esta escala para integrarla a una frecuencia ampliada de un recorrido que ya manejaba en el Atlántico Sur. Al triángulo que recorría entre Navegantes, Rosario y Zárate le sumará Mar del Plata, donde este u otro buque de su línea podría amarrar cada diez días.

Logrado este objetivo, el siguiente desafío para el puerto marplatense es mantener condiciones de navegabilidad. Ya le pasó tras el último dragado profundo. Sin mantenimiento adecuado, cayó en la trampa de arena y se tuvo que despedir de los grandes buques hace casi tres años.

El subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti, estuvo junto al Henriette Schulte y puso a disposición de la provincia las dragas del Ministerio de Transporte de la Nación, como la Mendoza 259 C, que sigue por aquí y completó la obra que habían iniciado la UTE contratada por el Consorcio.

Fuente: La Nación

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