1° Junio “Día de la Aduana Argentina”
¿Qué es la Aduana?
Según el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, la palabra “aduana” proviene del árabe ad´diwana, significando el registro.
La doctrina coincide en emplearla tanto para referirse a la oficina de recaudación, como a los propios derechos de entrada y de salida que debe percibir.
Según Felipe de Montremy, ex presidente del Consejo de Cooperación Aduanera (hoy Organización Mundial de Aduanas), es la institución administrativa más antigua del mundo (NR Incluso que el Correo), y aparece comúnmente ante los viajeros, solo bajo el aspecto inquisitorio de un funcionario que interrumpe su transporte.
Para el hombre de negocios, es una administración algo alejada y complicada, que somete sus operaciones a formalidades no siempre plenamente justificadas.
¿ Cuales son sus Orígenes?
La Aduana como institución tiene remoto origen en la India milenaria, de la que pasó a todos los pueblos de la antigüedad que la conocieron con distintas modalidades, pero siempre como un poderoso instrumento para allegar recursos a las arcas fiscales, con la ventaja de que su carácter indirecto evitaba el descontento que producían otros gravámenes.
Los derechos aduaneros remontan su existencia a los primeros pueblos. Así egipcios, griegos y romanos establecieron en sus legislaciones el pago de derechos cuando la mercadería era originaria del exterior. La naturaleza originaria de los derechos aduaneros señalaba con claridad su carácter meramente fiscal, por cuanto el fin de aportar recursos al tesoro público constituía su razón de ser.
España la recibió a través de los árabes, su semántica lo prueba y la desarrolló como un registro del tráfico comercial en ambos sentidos, que servía de base al cobro del almojarifazgo (impuesto aduanero), que conjuntamente con la alcabala (impuesto a las transacciones), constituyeron preciadas fuentes de recursos de la corona.
De esta manera, pasó a América, donde desde su comienzo se vio personificada en los factores reales, con aduaneros en Indias encargados del riguroso contralor impuesto por la metrópoli.
La Aduana en Argentina.
Nace juntamente con la fundación de Buenos Aires, el día que don Pedro de Mendoza puso un pie en el margen sur del Plata. Era apenas una casa de piedra y unos palos parados sobre un islote en el río, cuando los incipientes porteños vaciaron las bodegas del “Santa María” galeón del comerciante León Poncaldo, que iba camino al Perú, procediendo al comiso de los efectos introducidos, y pusieron las mercaderías al amparo de su improvisada Aduana; entre ellos, dos negros esclavos que fueran rematados en pública subasta.
Primer sumario, primer comiso y primer remate aduanero, todavía en vida de don Pedro.
En el Buenos Aires de Juan de Garay, la continuidad de la Aduana es una realidad; reaparece con la refundación y el “tesorero”, Don Diego de Olaberrieta que heredó de los expedicionarios anteriores el poder para cobrar peaje en la boca de Río de la Plata, el 1ª de junio del año 1586 registra en el Libro de Tesorería, el primer cobro de derechos aduaneros, cuando arribara a Buenos Aires con mercaderías procedentes del Brasil la carabela “Nuestra Señora de Rosario”, al mando del capitán Alonso de Vera
Hace varios años por Res. 794/62, de la Ex – Dirección Nacional de Aduanas, fue instituido el 1ª de junio como “Día de la Aduana”, para recordar precisamente esa fecha.
La creación de la aduana en épocas virreinales y su rol posterior para financiar primero las campañas militares y luego al mismo Estado fue un elemento clave en el proceso que llevó al nacimiento de la Argentina como país. Una historia conocida, pero no siempre valorada, acerca del papel que le cupo a una de las instituciones más importantes de la República.
Historiar la evolución de la Aduana Argentina, permite adentrarse en las profundas raíces de nuestro pasado y adquirir cabal noción del significado que tiene la Aduana en la formación nacional, así como el rol decisivo desempeñado en las horas de pujanza y poderío, como también en las de vicisitudes y dolor.
Los recelos de provincianos contra porteños, las luchas de federales y unitarios, el secreto de la larga y pesada hegemonía de Rosas, los enfrentamientos de Buenos Aires y el resto de la Confederación, las principales cláusulas económicas de la Constitución de 1853 y de la reforma de 1860, adquieren distintas tonalidades, nuevas e insospechadas facetas, cuando se las contempla desde un enfoque aduanero.
Para el modelo agroexportador de la Generación del 80, dónde se generaba el concepto de “Granero del Mundo”, la aduana cumplía un rol importante.
Hoy la discusión es por los derechos de exportación y su coparticipación.
El devenir político del país y sus transformaciones estructurales, están ligados en forma indisoluble a la historia de la Aduana y de las leyes que regulan su actividad y forma de percepción de la renta.
El presente nos encuentra de una manera que nadie hubiera imaginado tiempo atrás.
Nunca se pensó que la Aduana iba a tener el rasgo de interés que tiene en este momento, atendiendo el control de la Seguridad Internacional, la Protección del Patrimonio Nacional y las Cuestiones Ambientales.
El énfasis de la Aduana en el control de cargas se realiza principalmente teniendo en cuenta tres objetivos: La Lucha contra el Narcotráfico, contra el Tráfico de Bienes Culturales y el Resguardo de la Salud de la Población.
La Organización Mundial de Aduanas (OMA) creó un marco normativo general, que tiene cuatro elementos básicos que son: a) La Información Electrónica Previa b) El Análisis de Riesgo c) La Inspección de la Carga en el País de Despacho d) Los Operadores Económicos Confiables.
Además las Cadenas Logísticas Internacionales Seguras, y los Equipos de Control No Intrusivos son el futuro en el control del Comercio Internacional, para cumplir el objetivo fundamental de evitar el contrabando manteniendo la fluidez del comercio global.
La Aduana en Córdoba.
Córdoba siempre ha marcado hitos en el Comercio Exterior de nuestro país.
Desde el año 1622 y por Real Cédula del Virreinato del Perú, se instaura en lo que hoy es nuestra Provincia – en el paraje conocido como Puerto Punilla sobre la actual Ruta Nacional N° 20, distante a 6 km de Carlos Paz, la Aduana Seca de Córdoba, que tenía por finalidad controlar en el Camino Real el tráfico de mercaderías provenientes del Alto Perú, pero por sobre todo evitar el contrabando de mulas, indios y negros.
La Aduana Seca de Córdoba debió ser como una muralla china, que incomunicara el litoral con el interior, para defender el comercio de Lima ya era imposible competir en precio con los productos que venían de Buenos Aires. En 1686, ese control se traslada a Jujuy.
Dos siglos y medios más tarde, en 1941, Córdoba vuelve a contar con una Receptoría de Rentas Aduaneras, hasta que en 1964, fue convertida en Aduana Mayor de Depósito y así evoluciona hasta la actualidad, convirtiéndose en una de las principales Aduanas del País.