Pese al encuentro, todavía no hay solución para el aceite de soja
Hu Jintao recibió a la presidenta argentina en el Gran Salón de Pueblo. Ambos destacaron la oportunidad para destrabar los conflictos comerciales, pero no avanzaron en soluciones concretas al problema del aceite de soja.
Pasado ya el encuentro entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par de China, Hu Jintao, queda en claro que pese a las declaraciones de buenas intenciones los conflictos comerciales continúan y la solución al problema del aceite de soja podría retrasarse.
La presidenta argentina fue recibida el martes en el Gran Salón del Pueblo, donde se disculpó por faltar a su cita en enero pasado y resaltó el propósito de Argentina de convertirse en su “socio” de China.
Por su parte, el presidente chino calificó a Cristina como “una gran amiga” y destacó el estímulo constante de la jefa del Estado a la relación bilateral, por lo que se manifestó “seguro que avanzaremos en nuestro intercambio”.
Cabe recordar que el gobierno de China pidió a los importadores dejar de comprar aceite de soja argentino, que el año pasado representó operaciones por 1.400 millones de dólares, en represalia por las medidas antidumping y licencias no automáticas impuestas por el país a los productos chinos.
Momentos antes del encuentro, Cristina dejó trascender que la solución podría tardar en llegar. “Siempre hay una solución cuando dos personas están interesadas en llegar a un acuerdo; demorará más o menos, pero en definitiva siempre la hay porque los intereses son convergentes”, aseguró la mandataria argentina al advertir la necesidad de “desojizar” la relación comercial bilateral.
Precisamente, los encuentros no dejaron señales concretas. Sólo se creó una comisión para evaluar el intercambio comercial y encontrar un marco de solución, aunque no se fijaron plazos ni cómo se integrará.
Al respecto, el embajador argentino en China César Mayoral minimizó la falta de definiciones, advirtiendo que “lo de la soja se va a solucionar porque ellos lo necesitan”. El gobierno argentino utiliza como carta de negociación la competitividad del aceite de soja argentino, ya que para China es más caro comprar el producto a otro proveedor.
Luego de firmar acuerdos para la compra de material y financiación de proyectos ferroviarios por poco más de 14 mil millones de dólares, Cristina Fernández de Kirchner calificó a la misión a China como exitosa: “Los resultados muestran que las cosas van muy pero muy bien para nosotros y también para China, porque somos dos países complementarios”, explicó.