Hay una gran distancia entre distribuir el juego o crearlo
Columna por Lic. Nancy Villarruel, Economista.
Como un buen número 5 en la cancha (permítaseme un favoritismo personal: nunca nadie como Redondo, seguido por Mascherano), el actual ministro de Economía ha sabido controlar el juego. Arribó en momentos muy álgidos de la economía en la que sólo se veían las salidas tradicionales; devaluación, reperfilamiento, default, etc.
Sin embargo, con no poca cintura y –digámoslo– imaginación, sacó de la galera el dólar soja, un BCRA activo en el mercado de bonos y una demanda fantasma para las licitaciones del Tesoro. A lo que se sumó la inefable maquinita de imprimir horneros, los oxidados Precios Máximos y los ¿novedosos? Precios Justos.
Con ello está logrando terminar el 2022 con varias metas cumplidas: algo de reservas en el BCRA, el déficit en niveles aceptables para un FMI más laxo y logrando financiar al Tesoro nacional sin echar mano de los adelantos transitorios, tal como se había comprometido en aquella primera rueda de prensa, varios días después de asumir.
La foto se ve bastante compuesta, pero no hagamos zoom porque se notarán los retoques. Y no sirve para proyectar el flujo porque son todas medidas de corto plazo y dudosa efectividad más allá del 31 de diciembre. El objetivo hasta ahora está logrado: no estamos descalificados, seguimos en carrera. Pero falta sortear la última parte que se adivina por demás exigente en cuanto a plazos y clima político.
El 2023 habrá que sortear vencimientos de deuda muy exigentes, reclamos sociales que ya han comenzado, ambas variables “manejables –hasta ahora– por parte de este gobierno. Pero hay un condicionamiento que no se puede controlar porque es aleatorio: la sequía. De eso depende la oferta de dólares genuinos el próximo año y, con ello, el valor de nuestro debilitado peso frente a la única moneda fuerte que reconocemos por estas latitudes.
En este sentido, la brecha cambiaria –que mide la diferencia entre la cotización del oficial y los dólares financieros– aún en niveles del 100% sigue contenida. Algunos analistas incluso calculan un Contado Con Liquidación en $400 para lograr un equilibrio monetario.
Lo dicho, Massa ha mostrado hasta acá ser un buen número 5 en el equipo. Distribuye el juego bastante bien. Sin embargo, sería deseable un buen 10 (un Riquelme, nuevamente pido licencia) para “crear” un lindo juego. Algo que nos deje llegar al arco con aire y fundirla en la red, antes de fundirnos nosotros. Stay tunned!