El sector lácteo, con luces de alerta pero buen desempeño exportador
La cadena lechera del país se muestra con resultados productivos, económicos y financieros en alerta, y con la exportación cumpliendo un rol preponderante, según un reporte del Movimiento CREA.
Por Carlos Petroli, Especial para Container
El Reporte de Actualidad Agro, difundido por la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA advierte que la buena performance en el mercado externo, tanto en volumen como en facturación tiene como contrapartida que el precio internacional de la LPE (leche en polvo) se presenta a la baja desde marzo de 2022. Esto, como consecuencia de la caída en la demanda de China y la incertidumbre económica a nivel mundial.
Las posiciones futuras de la LPE se ubican en torno de los 3.400 dólares por tonelada, acercándose al promedio histórico.
El desempeño exportador se mantiene en alza, tanto en volumen como en facturación, con valores por encima del promedio de los últimos cinco años. En el acumulado a septiembre, la facturación creció 28,7% interanual, mientras que en volumen aumentó 9,3%.
La leche fluida fue la de mayor crecimiento en volumen, seguido por la leche en polvo (+76,4% y +15,3%, respectivamente), mientras que los quesos registraron una leve mejora (+3,5%). Considerando la facturación, a septiembre 22, los productos lácteos argentinos se envían principalmente a Brasil, superando a Argelia, que venía tomando la delantera en los últimos meses. La mayor demanda brasileña proviene de la conveniencia de importar productos en vez de producirlos, dadas las mermas en el valor de las commodities.
Para el caso de China y Rusia, disminuyó la demanda debido al aumento de las existencias del primero, y por el conflicto bélico entre el segundo y Ucrania.
Nueva Zelanda. De flexibilizarse los controles de COVID en China, podrían incrementar los envíos.
Argelia. Preferencia por los productos lácteos de América Latina debido a la conveniencia en los precios.
Australia. Se esperan aumentos en la producción para el 2023, por lo cual mejorarían las exportaciones.
China. Caen las importaciones de productos lácteos (-7,3%) por restricciones sociales y aumento de existencias lácteas.
Brasil. Importaciones competitivas sujetas a la situación local, y sin ventana para exportar.
EE.UU. Mejoras en las exportaciones. Producción en aumento y preferencia internacional de sus productos.
Unión Europea. Proyecciones de reducción de producción de leche y sus derivados hasta 2023.
Rusia. Continúa la caída en las importaciones, dado la perpetuidad de la guerra con Ucrania.
El precio internacional de la LPE para noviembre 2022 disminuyó15,6% interanual, pero aún está +13,9% respecto al promedio histórico de los últimos 5 años. Los precios futuros se encuentran en torno a 3.400 dólares la tonelada, marcando una tendencia a converger al promedio histórico. Esta baja podría estar asociada a la incertidumbre respecto a la demanda de lácteos, contexto inflacionario mundial y recesiones económicas.
Los resultados de la SEA CREA noviembre 2022 indican un aumento de la deuda de corto plazo (en días de facturación) alcanzado los 36 días. Asimismo, en un contexto inflacionario local que ya alcanza valores del 88% interanual, el plazo de cobro de las empresas lecheras en noviembre se ubica en 30 días, aumentando tres días respecto al relevamiento de noviembre 2021.
Aún con aumentos de la leche por debajo de la inflación, para oct-22 mejoraron los términos de intercambio de la leche versus el promedio de uno y dos años atrás. Sin embargo, con el “dólar soja” se espera un impacto alcista sobre las cotizaciones del grano y subproductos relacionados, incidiendo negativamente en los costos de alimentación, y por ende, en los resultados económicos.
Las condiciones climáticas incidieron negativamente en la producción, con menores expectativas de crecimiento para los próximos meses, por lo que se proyecta que el año finalice similar al 2021. A lo largo de 2022, disminuyó el volumen de ventas internas. Los aumentos en los precios de los productos lácteos, sumado al deterioro del salario respecto a la canasta láctea, podrían explicar dicho comportamiento.
