Reloj no marques las horas
Columna por Walter Giannoni.
Horacio Rodríguez Larreta sale a buscar aliados por fuera del espacio político del cual fue fundador porque su imagen se deshace como hielo al sol en las encuestas. Córdoba es central para ganarle a Patricia Bullrich que en Córdoba tiene un bastión de votos aguardando el momento de la interna. Al jefe de Gobierno eso lo desespera y lanza oferta a quien tenga votos para aportar.
Sergio Massa le reclama con iracundia a Alberto Fernández que haya avalado las Paso en el Frente de Todos en lugar de ser el ministro el candidato único del oficialismo. Si el Frente Renovador sale tercero o cuarto en esa pulseada, el administrador de la economía quedará irremediablemente golpeado y nadie sabe cómo decantarán ese dato las principales variables.
Aun si consiguiera ser ungido como el único postulante el rebautizado Frente de Todos (cosa cada vez más lejana) en la Argentina que viene debería consensuar con quienes recorren el camino ideológico inverso y creen que hay todavía espacio para más emisión y gasto.
A Javier Milei, la estrella en ascenso, se le crecen los enanos. Cada vez tiene más cuestionamientos internos adentro de un espacio cuya conformación es variopinta. Le renuncian candidatos. Uno de los suyos (exsuyo), Carlos Eguía, llegó a calificarlo de “estafador” y le devolvió varias de las monedas con las cuales Milei suele tratar a sus adversarios: “metiroso, hipócrita, falso, turro, loco, enfermo, atorrante, h de p…” De todo le dijo.
El liberal José Luis Espert pide la poda impiadosa del gasto público, es su postura, a quien no le guste que no lo vote. Pero ocurre que consiguió sumarse a Juntos por el Cambio donde compartirá marquesina con la Coalición Cívica, el espacio fundado por Elisa Carrió.
Domingo Cavallo suele recordar que los dos parlamentarios que más daño le causó al gobierno de Fernando De la Rúa fueron Carrió y Leopoldo Moreau, sin mirar las consecuencias que ya conocemos y que por estos días repite una serie de Netflix.
Esta es parte de la pintura política con la cual Argentina llegará a las elecciones Presidenciales. Justo cuando más se requiere de consistencia política para afrontar lo que viene en un país hoy paralizado por la falta de divisas, los políticos van por el camino inverso: son una tragicomedia que juega con la catástrofe en tiempo de descuento. Como decía aquella canción: Reloj no marques las horas…