
Argentina pierde terreno con el aceite de soja frente a Estados Unidos y Brasil
Un informe de Bruno Ferrari para la Bolsa de Comercio de Rosario anota la crisis productiva de nuestro país, que se arrastra desde 2017/18 debido a la caída del área y la consecuente menor producción de soja ante el avance del maíz.
Considerando los principales exportadores del complejo soja a nivel mundial, el procesamiento de Estados Unidos y Brasil no para de crecer año tras año, con el país sudamericano reduciendo cada vez más la brecha de molienda con Estados Unidos.
El informe de Bruno Ferrari para la BCR anota que en la campaña 2022/23, Brasil tendrá una cosecha récord de soja, que se estima en 155 millones de toneladas, lo cual implica nada menos que un aumento de 24,5 millones respecto del ciclo previo. Esto claramente le brinda una gran cantidad de suministros para abastecer a tope su industria local y exportar altos volúmenes de grano y subproductos.
Por su parte, Argentina no para de perder terreno en la industrialización de soja desde el ciclo 2017/18 debido a la caída del área y la consecuente menor producción de soja ante el avance del maíz. Todo ello a pesar de tener una capacidad instalada de procesamiento de oleaginosas por cerca de 70 millones de toneladas. De la última campaña, el dato que más alarma al mercado es que Argentina atraviesa una sequía histórica que diezmó la producción hasta 21,5 millones de toneladas; es decir, 20,7 Mt menos que el año pasado. A pesar de que se esperan importaciones récord de soja con origen en Brasil y Paraguay, el procesamiento sería el más bajo en dos décadas con 27 Mt. El USDA aún no descontó totalmente el escenario productivo de Argentina y aún proyecta un crush de 31,5 Mt, respectivamente.
Contemplando los tres países en conjunto, el USDA proyecta un volumen de molienda 2022/23 por 145,17 Mt; es decir, por debajo de la campaña pasada 2021/22 cuando se arribó a 149,52 Mt, pero sería el segundo volumen más alto de la historia. En consecuencia, a simple vista se podría pensar que Estados Unidos y Brasil compensan prácticamente sin problemas la menor oferta de harina y aceite de soja de Argentina.
No obstante, Ferrari menciona que Brasil y Estados Unidos aumentan de forma sostenida su procesamiento de soja debido a la creciente demanda interna de aceite por las necesidades de la industria de biocombustibles. Es decir, la merma de oferta exportable de aceite de soja desde Argentina tiene un impacto directo en el comercio mundial teniendo en consideración que acapara casi el 50% del mercado mundial año tras año.