Anuncios: Massa lanzará un nuevo dólar para el agro y aplicará un impuesto a las importaciones
Las importaciones de bienes suntuarios sufrirán alícuota de dos dígitos. Las de bienes intermedios tendrán alícuota de 1 dígito. Las importaciones bienes de capital y aquellas aplicadas al sector energético seguirán al dólar oficial.
Se espera que Sergio Massa lance un nuevo dólar más alto para el agro. Además, se estima que encarecerá con un impuesto las importaciones, al tiempo que mantendría la meta fiscal en torno al 2%, 0,1 puntos mayor a la del acuerdo original.
La intención oficial es enviar señales al mercado de que buscará acumular reservas -para evitar un salto cambiario en elecciones- y mantener cierto “orden fiscal” en las cuentas públicas, según especula el mercado.
En primer lugar, se prevé que habrá un nuevo valor para el llamado dólar agro para las economías regionales, el girasol y el sorgo.
El “dólar agro IV” no sólo llevaría dólares para las alicaídas reservas del Banco Central, sino que sumaría más impuestos vía retenciones, una variable que se desplomó por el impacto de la sequía de este año.
Respecto del tema importaciones, los rumores indican que habrá un nuevo impuesto: el impuesto PAIS, que se aplica a los consumos en dólares, también pasaría a aplicarse a productos y servicios. ¿Qué implica esto? Que una porción de las importaciones dejarán de pagarse al dólar oficial.
Todavía se desconoce qué alicuota se aplicará para este tributo pero todo indica que:
- Las importaciones de bienes suntuarios sufrirán alícuota de dos dígitos.
- Las de bienes intermedios tendrán alícuota de 1 dígito.
- Las importaciones bienes de capital y aquellas aplicadas al sector energético seguirán al dólar oficial.
Reservas del BCRA, al límite
Con reservas netas negativas de algo más de u$s7.600 millones, el Banco Central viene de prolongar este jueves la racha vendedora en el mercado cambiario oficial para abastecer la demanda, mientras una comitiva de funcionarios de Economía negocia en Washington con técnicos del FMI.
En concreto, el Banco Central vendió u$s56 millones en el mercado y no consigue sumar reservas (vendió u$s28 millones y 198 millones de yuanes).
Así las cosas, en julio el saldo negativo por la intervención cambiaria alcanza los u$s1.180 millones
La expectativa es que la delegación que encabeza el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein le de las puntadas finales a un acuerdo que permitiera la llegada de, por lo menos, el desembolso por u$s4.000 millones que quedó pendiente de junio, antes de fin de mes para pagar vencimientos con el organismo por u$s3.400 millones que hay entre el 31 de julio y el 1 de agosto.
Sin embargo, en el mercado corren rumores insistentes acerca de que el cierre del acuerdo se postergaría para después de las PASO, y por ende, el giro del desembolso se haría después de las elecciones.
En ese caso, dado que no quedan más DEGs disponibles, los economistas creen es probable que para cumplir con el pago de vencimientos vuelvan a apelar al uso de yuanes, lo que impactará en las reservas.
En ese sentido, un informe de PPI estimaron que, de no producirse el desembolso, “las reservas netas podrían alcanzar -13.401 millones de dólares, considerando el ritmo actual de ventas en el MULC, previo a las PASO”.
En este contexto, Gustavo Quintana, operador de Pr Cambios advirtió que se “agudiza el proceso de drenaje de reservas con cierta amenaza para que el resultado final del mes se mantenga con saldos negativos por las intervenciones en el mercado de cambios”
(Con información de IProfesional)