Derechos de Exportación y su impacto en las economías regionales
Por Lic. Daniela Pavón, Gerente Operativa CaCEC.
Con la entrada en vigencia del Decreto 697/24 -eliminación de los derechos de exportación (DEX) para productos de categoría “vaca” y de las cadenas porcina y lácteas-, publicado en el Boletín Oficial el 6 de agosto, se pone en marcha una iniciativa para potenciar la competitividad y consolidar la previsibilidad en los distintos sectores exportadores.
¿Cómo afectan los DEX a las economías regionales?
El impacto de los DEX en las economías regionales es significativo y complejo, pudiendo generar efectos negativos en diversos niveles. La dimensión del impacto depende de factores tales como el tipo de mercancía. Los productos primarios (agrícolas, por ejemplo) son los más afectados por estos impuestos, ya que suelen liderar las exportaciones de las economías regionales. Otro factor importante es el nivel de procesamiento, ya que aquellos con mayor valor agregado suelen estar menos gravados -en cuyo potencial se encuentran la industrialización y la generación de empleo-.
En lo que respecta a la estructura productiva, las economías regionales altamente dependientes de un solo producto pueden sufrir más las consecuencias de los DEX. Por último, la política fiscal general combinada con los DEX, con otros impuestos y subsidios, puede modificar el impacto neto sobre las economías regionales.
Entre los efectos negativos de los DEX, se encuentra la reducción de la competitividad. En un contexto global que tiene a la competitividad como eje central, los derechos de exportación encarecen los productos nacionales y los sitúa desfavorablemente frente a productos similares de otros países. Complementariamente, los DEX pueden producir la disminución de las exportaciones, dado que al ser menos competitivos, los productos nacionales experimentan una caída en sus ventas al exterior, afectando los ingresos de los productores y de las economías regionales. Otro efecto a señalar es el desincentivo a la inversión y su consecuente afectación al crecimiento de largo plazo, derivados de la incertidumbre que generan los cambios en los DEX.
Partiendo de activos como la competitividad del sector agroindustrial de nuestro país, la eliminación progresiva de DEX hará que muchos de los productos regionales que perdieron participación en el mercado mundial, la recuperen. De cara al futuro, Argentina necesita más y mejores políticas que apoyen la producción, el agregado de valor y la generación de divisas por exportaciones. Las economías regionales están a la altura de ser protagonistas en un mundo competitivo y dinámico.