fbpx
Argentina entre dos fuegos: más importación desde China con dólares del FMI

Argentina entre dos fuegos: más importación desde China con dólares del FMI

Walter Giannoni
Periodista | leer más notas

En pleno auge de la Feria de Cantón, empresarios de Córdoba viajan a China en busca de oportunidades, mientras la industria local mira con recelo la apertura comercial financiada, paradójicamente, por fondos que Trump ordena enviar.


Argentina parece haber quedado atrapada en un juego geopolítico que no entiende de contradicciones: mientras el Gobierno celebra la salida del cepo y se abre a un nuevo esquema de comercio exterior, las Pymes y la industria local asisten con incertidumbre a la creciente llegada de productos chinos, muchos financiados con los propios dólares que el FMI le presta al país con el aval de Estados Unidos.

Este fenómeno se intensifica en estos días con la realización de la Feria de Cantón 2025, el evento comercial más grande del mundo que se celebra en China. Desde Córdoba –donde la actividad industrial tiene peso propio– numerosos empresarios viajaron a Guangzhou para ver qué se puede importar. Les mandan fotos a sus familiares y amigos rodeados de electrodomésticos, maquinaria, etc. No se trata solo de una anécdota: es un síntoma del nuevo modelo.

Estados Unidos y China están en plena guerra comercial, pero en el medio quedó Argentina. Aliada estratégica de Washington, pero abierta al abastecimiento de manufacturas del gigante asiático, sobre todo en rubros como autopartes, electrónicos y maquinaria. 

La paradoja: con dólares del FMI, que provienen en gran parte del Tesoro norteamericano, se están financiando importaciones chinas. En voz baja, analistas lo definen como “el peor de los mundos”. Además es rarísimo. Trump le coloca cifras siderales de aranceles a China y Argentina se va a mover con los aranceles de extrazona. El máximo vigente en nuestro país para Asia es del 35% y alcanza a productos de consumo: electrónica, calzado, ropa, juguetes. ¿Lo sabrá Trump?

A los dólares que mandó el organismo y otros, hay que sumar US$ 17.500 millones durante el segundo trimestre (abril-junio), y los US$ 13.300 millones entre julio y diciembre.

Competitividad sistémica.

Pese a esto, algunos cambios recientes fueron bien recibidos en el Comex. Desde el 14 de abril, se ampliaron las facilidades para el pago de importaciones. Las MiPymes, por ejemplo, ya pueden pagar a partir de la fecha de embarque en el puerto de origen, y en el caso de bienes de capital se permite un 30% de anticipo, 50% con embarque y 20% al registro aduanero. Estas medidas oxigenaron a sectores que estaban al borde del colapso por la falta de insumos, pero también a otros.

Sin embargo, la preocupación de fondo sigue vigente. La Asociación de Fabricantes de Autopartes (AFAC) lo expresó con claridad: “El sector enfrenta serios problemas de competitividad. Es urgente avanzar hacia un esquema tributario más simple y una mejora en la competitividad sistémica, tanto dentro como fuera de las empresas”. En 2025 también se deberá renegociar el acuerdo automotriz con Brasil, clave para evitar triangulaciones de piezas y consolidar una integración regional.

En Córdoba, circula un dato que genera ruido: uno de los grandes proyectos industriales del año en las terminales comenzó a desarrollarse con más del 80% de piezas chinas. “Solamente los neumáticos y el motor no son chinos”, comentó un industrial que conoce el proyecto. La promesa es que se avance hacia la nacionalización de piezas para quedar en 50%. ¿Qué pasaría si eso se demora más de lo esperado? ¿O si cambia?

El G6, el grupo que reúne a las principales entidades empresariales argentinas (UIA, SRA, CAC, ADEBA, Bolsa de Comercio y CAME), también expresó su inquietud en un reciente comunicado: “El desafío por delante es que Nación, provincias y municipios trabajen de manera coordinada para llevar el gasto público a niveles sostenibles, con una estructura impositiva que promueva la inversión y la creación de empleo”.

Para esto es fundamental que se acelere la reforma impositiva porque de lo contrario el nuevo modelo que impulsa el Gobierno no va al compás de lo que necesita la producción para poder ser competitiva y podría terminar con más perjuicios que beneficios.

En muchos sectores el desconcierto sobre cómo deben moverse en este nuevo contexto es importante. “No la ven”. El martes pasado subieron 10% los precios de muchos insumos industriales; el miércoles, bajaron ese aumento al 5%. A ese paso, y no es una ironía, van a tener que emitir listas de precios por hora, según sea el valor del dólar oficial en el esquema de bandas: de $ 1.000 a $ 1.400. O directamente avanzar hacia una dolarización total y que cada uno haga sus cálculos.

CATEGORIES

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus ( )