Aún con el dólar “planchado” se mantienen las proyecciones de superávit comercial para 2019
Una campaña favorable para el agro, en cuanto a producción y precios, y una demanda importadora deprimida por la contracción económica mantienen firmes las perspectivas de superávit comercial para 2019, que le dan cierto espacio al Gobierno para mantener estable al dólar en lo que resta del año electoral.
Los analistas prevén un saldo comercial favorable entre los 8.000 y 10.000 millones este año, en el que, de concretarse, sería el mejor desempeño desde 2012.
Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, explicó que “puede alterar las proyecciones de superávit comercial el nivel de actividad, por las cantidades, más que el valor del dólar. El ajuste no es por precios sino por cantidades”.
Un superávit comercial entre los 8.000 y 10.000 millones este año sería el mejor desempeño desde 2012
En ese aspecto el ciclo económico de los países que adquieren productos argentinos, así como el alcance de la recesión doméstica que lastra las importaciones, son los factores que más gravitarán en el saldo comercial.
“El tipo de cambio tiene nivel un relevante, pero lo que más importa es la tendencia esperada del tipo de cambio real. Influye más el acuerdo con el FMI, cuyo cumplimiento paralizó la obra pública, que podía contribuir a una mejora de infraestructura que ayude a bajar los costos. Y además se pusieron las retenciones”, comentó Rajnerman a Infobae.
Impulso el agro: guerra comercial y clima
Un informe de la Fundación Mediterránea indicó que el exceso de lluvias que afectó a la producción agrícola en los EEUU, el principal productor de granos del mundo, ayudó a la Argentina, pues su matriz exportadora responde a la demanda global de alimentos.
En mayo el precio del maíz en el mercado de Chicago subió 18% o USD 30 por tonelada, mientras que la tonelada de soja aumentó de 300 a 350 dólares en los puertos argentinos, aún por encima del valor en Chicago (USD 315). Esta brecha de precios probablemente continúe mientras China extienda la aplicación de aranceles al grano norteamericano.
El economista Juan Manuel Garzón calculó que este incremento de precios significará una “mejora de ingresos del orden de USD 3.500 millones respecto del ciclo previo, que se hará visible en la economía recién en el segundo semestre del año y primer cuatrimestre del 2020″.
Tipo de cambio y comercio con Brasil
Mientras que el gobierno de Mauricio Macri necesita ponerle un freno a la inflación más alta en 27 años antes de las elecciones presidenciales con un tipo de cambio estabilizado, la pérdida de competitividad cambiaria puede erosionar el superávit comercial recuperado tras dos años.
“Un dólar estable mejora la demanda interna por una recuperación del salario en dólares. No obstante, mantenemos una proyección de superávit comercial para este año que podría aproximarse a los USD 10.000 millones. Sí es probable un déficit de cuenta corriente cuando se contabiliza el intercambio de servicios con el exterior”, definió Matías Rajnerman.
En mayo, el comercio bilateral de bienes con Brasil, principal destino de exportaciones y origen de importaciones, volvió a un déficit de USD 127 millones, después haber transitado cinco meses en la zona de equilibrio o con leve superávit.
Por el volumen del intercambio con el país del Mercosur, principal socio comercial de la Argentina, esta tendencia influye la evolución del saldo general con todos los destinos. En el caso particular del comercio de bienes con Brasil en todo 2018 el saldo negativo para la Argentina se redujo un 50%, a USD 3.900 millones, cuando el rojo comercial al computar todos los destinos fue USD 3.820 millones, según el Indec.
Producto de la profunda devaluación del peso en 2018, Argentina volvió a registrar superávit comercial con Brasil –y general con el mundo- en 2019. En los primeros cinco meses del año Argentina acumula un superávit comercial de USD 211 millones con el país vecino, con un crecimiento de 8,7% en las exportaciones argentinas.
Desde que empezó 2019 la cotización del real subió 18,8% respecto del peso argentino, diferencia que fue prácticamente neutralizada por una inflación doméstica de similar proporción en lo que va del año.
Un informe de la Cámara Argentina de Comercio indicó que “en los primeros cinco meses, el intercambio entre ambas economías retrocedió un 23,4% alcanzando USD 8.745 millones”, por efecto de la recesión argentina, que llevó a una reducción de -41,6% interanual de las importaciones argentinas desde Brasil, básicamente del rubro automotriz.
Casi la mitad del intercambio entre la Argentina y Brasil son productos relacionados al sector automotriz, “evidenciándose un fuerte comercio intraindustrial en dicho sector e interdependencia entre ambos países”, indicó PwC Argentina.
Esta interdependencia del sector automotriz hace que el tipo de cambio real bilateral sea menos preponderante que el ciclo económico para la evolución del comercio del sector, aunque “sí existiría una influencia negativa del tipo de cambio real bilateral en las exportaciones brasileñas de productos no pertenecientes al sector automotriz”, añadió PwC Argentina.
Fuente: Abeceb, en base a datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil
Para Abeceb.com, “no hay resquicios para distraerse en un contexto volátil en el que las buenas noticias no abundan y donde las expectativas de crecimiento de la economía brasileña no son tan firmes”, cuando la actividad en Brasil se redujo 0,2% durante el primer trimestre.
Ecolatina anticipa que en “los meses restantes de 2019 se espera que el desempeño favorable de las exportaciones se vea atenuado ante un menor dinamismo en la economía de nuestro principal socio”, cuyo PBI aumentaría un 1,3% en 2019.
“En el caso de las importaciones, la recesión local continuará afectándolas, aunque mayor estabilidad cambiaria y menor incertidumbre podrían constituir una suerte de estímulo. De todas formas, estas marcarían un contundente retroceso -en torno a 25%- y el intercambio bilateral arrojaría un superávit en la zona de USD 600 millones”, estimó Ecolatina.
Infobae