¿Brasil le saca ventaja a la Argentina con reformas para integrarse al mundo?
Container tomó nota de las diez definiciones salientes de la conferencia que el ministro de Relaciones Exteriores ofreció en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC.
CARLOS PETROLI – ESPECIAL PARA CONTAINER
“Inserción inteligente: abrirse hacia afuera para desarrollarse hacia adentro” fue el título de la conferencia que brindó el canciller Jorge Marcelo Faurie en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
El punto inicial fue el acuerdo de asociación estratégica del Mercosur con la Unión Europea (UE), pero a partir de ese foco, el ministro de Relaciones Exteriores y Cultos de la Nación se refirió a la posición geopolítica y el potencial de la Argentina como un país integrado al mundo.
A criterio de Container, los que siguen son los puntos salientes de la presentación del canciller Faurie.
Córdoba, aduana seca
Córdoba, como Aduana seca durante todo el Virreinato, fue un definidor de las modalidades del comercio y de la economía argentina; es uno de los centros que define la vida de los argentinos en la productividad, en la visión del mundo, en lo que Argentina puede ser.
Aislamiento significativo
En el final del anterior gobierno tuvimos un período muy significativo de aislamiento que no era la regla de la República Argentina en su inserción y vinculación al mundo. Argentina siempre ha sido reconocida como un país abierto, que ha mantenido vínculos y trayectoria en los organismos internacionales.
Relaciones conflictivas
El hecho de que a finales de 2014-2015 estuviéramos solo vinculados con pocos países, en el caso de Venezuela, Irán, Cuba, Bolivia, peleándonos mucho con algunos de nuestros vecinos; todos recuerdan el corte de gas que se le hizo a Chile, las disputas por las papeleras con el Uruguay. Teníamos una relación extremadamente compleja con Brasil, con los Estados Unidos, gran cantidad de conflictos con países europeos por procesos de estatización, privatizaciones que habían sido revertidas, tarifas, recuperación de dividendos. Y no estábamos en escenarios dinámicos, como lo es particularmente el Asia.
Reinsertarse al mundo
En esta tarea de volver a vincularnos al mundo, tres años y medio o cuatro no son suficientes. Pero hemos logrado una rápida reinserción; el mundo volvió a reconocer a una Argentina que volvió a participar del acontecer mundial. Tuvimos una cantidad de hechos muy positivos, como el haber organizado en 2017 la 11° Conferencia Mundial de Comercio de la OMC en Buenos Aires; también la Cumbre del G-20, la Cumbre mundial de la cooperación sur-sur, que ha pasado a ser una de las herramientas más eficaces que tiene la política exterior.
El canciller Jorge Faurie durante su exposición en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC.
Pragmatismo
Lo más importante es que se dio un perfil de tener una inserción en el mundo de una manera pragmática, en el sentido de procurar tener relaciones con todos, no hacer cuestión de la ideología y ver en qué podía beneficiar cada uno de esos relacionamientos a la República Argentina.
Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior es que fue menos político y más económico-comercial, porque necesitamos conseguir mercados.
Unión Africana
Los países de África, que han conformado un nuevo que va a tener en algunos años un impacto muy significativo en la economía mundial, el acuerdo de libre comercio de los más de 50 países que están integrados a la Unión Africana. Con todos ellos estamos en el proceso de abrir, competir, generar espacios para la llegada de nuestros productos.
SGP con Estados Unidos
Hemos hecho acuerdos de preferencias arancelarias con Perú, Colombia, México. Hemos retomado una agenda comercial con los Estados Unidos; la Argentina logró reingresar al Sistema Generalizado de Preferencias que abarca a 213 productos que llegan en condiciones preferenciales al mercado americano, del cual estábamos excluidos desde el año 2012.
El mundo cambió
El mundo ha cambiado de manera radical. En primer lugar, se ha desplazado el eje de la centralidad económica y comercial del Atlántico al Pacífico. En la primera parte de los 2000 los acuerdos transpacífico, el dinamismo de China e India, los tigres asiáticos, todo esto cambió y los países europeos habían perdido parte de esta centralidad.
Europa, en la búsqueda de retomar su papel más protagónico mira y empieza a dinamizar mucho más los acuerdos de negociación con el Mercosur, además de lo que ya tenían hecho con Estados Unidos, Canadá y México.
Cambio de reglas
El mundo en el que estamos viviendo nos obliga a reformular muchas de las reglas con las que producimos o trabajamos. Alemania hizo reformas significativas en materia de régimen previsional, laboral, impositivo y del tratamiento fiscal de inversiones en el año 2004. Mucho del crecimiento que tuvo la economía alemana y su preponderancia en Europa proviene de estas medidas y que Francia no tomó en aquel momento, lo que generó una disparidad de competitividad. Lo que nosotros conocemos como “riesgo país”, la diferencia que hay que pagar cuando se toma dinero prestado.
Reformas en Brasil
Brasil ha empezado una serie de reformas muy importantes que aprueba su Congreso en materia previsional y laboral, todavía tibias, reforma fiscal, leyes de promoción de inversiones, y esto va a terminar planteando una disparidad entre nuestra legislación y la legislación brasileña, que tendremos que resolver con una discusión que va a tener lugar en el Parlamento si vamos a modernizar o adecuar una cantidad de leyes en estos campos, so pena de que Brasil sí las va a tener y va a ofrecer un escenario de mayor competitividad para la radicación industrial y para las inversiones.
FOTO/// El canciller Jorge Faurie durante su exposición en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC.
