¿Brasil se va?
Mientras en la Argentina se eligen parlamentarios del Mercosur, parece que algunos funcionarios brasileños muy importantes creen que Brasil debe terminar con el Mercosur.
Porque terminar con el Mercosur es terminar con la crisis brasileña. Y quizás tengan algo de razón. Los parlamentarios del Parlasur electos tendrán menos tareas aún que hacer que las escasísimas que tienen ahora.
No obstante que la propuesta de miembros del partido oficialista y de la oposición fue retirada en menos de dos días, no es menos cierto que existe en Brasil una importante franja de la opinión política contraria al MERCOSUR la cual es sostenida desde hace algún tiempo por los industriales de San Pablo.
El presidente del Senado de Brasil ha propuesto una hoja de ruta que incluye una serie de medidas económicas, incluyendo la de retirarse del MERCOSUR. La iniciativa ha sido apoyada tanto por el Ministro de Hacienda como por varios legisladores, oficialistas y también de la oposición. Esto es lo más preocupante para la Argentina.
El presidente del Senado de Brasil, Renán Calheiros, se reunió con el ministro de Hacienda Joaquim Levy, para elaborar una agenda de medidas inmediatas ante la crisis tras lo cual propuso poner fin a la “unión aduanera del Mercosur”, iniciativa que será presentada a la mandataria Dilma Rousseff.
“Acabar con la unión aduanera del Mercosur a fin de posibilitar que Brasil pueda firmar acuerdos bilaterales sin depender del apoyo de los demás miembros del Mercosur”, dice la iniciativa de Calheiros.
El punto está incluido en la “Agenda Brasil” formulada por Calheiros y luego modificada después de una conversación prolongada con Joaquim Levy y más de 30 senadores oficialistas y opositores.
El poderoso Calheiros, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), se aproximó al gobierno jaqueado por la crisis política y económica que derribó la popularidad de Rousseff al 8 por ciento.
La negociación unilateral de acuerdos de libre comercio ha sido defendida en los últimos años por entidades empresariales como la Confederación Nacional de la Industria y la Confederación Nacional de la Agricultura.
La ex presidenta da la CNA, la actual ministra de Agricultura Catia Abreu, declaró que Brasil debería firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea sin esperar el consenso de los otros integrantes del Mercosur. Abreu formuló esa propuesta en junio en Bruselas, Bélgica, cuando integró una comitiva liderada por la presidenta Dilma Rousseff.
“Esta idea sobre el Mercosur va a traer polémicas, porque el Mercosur tiene ventajas y desventajas”, comentó la columnista sobre temas económicos Miriam Leitao, en una radio de la cadena Globo.
En su carácter de nuevo aliado del gobierno, el senador del PMDB Calheiros elaboró la agenda que fue “muy bienvenida” por Rousseff, quien ha tenido que enfrentar una movilización nacional que exigió su renuncia o el impeachment.
El Palacio del Planalto comunicó que Rousseff recibirá próximamente al titular del senado Calheiros para evaluar los 28 puntos que contiene su agenda, entre los cuales se incluye subir la edad mínima de la jubilación ante la incapacidad de financiación del sistema público.
En su condición de principal apoyo a Rousseff, el congresista redactó la lista de temas a la que él consideró como un programa “para la Nación” con el cual salir del estancamiento y evitar perder el “grado de inversión” concedido por las agencias de riesgo.
La agencia de calificaciones Moody’s bajó la calificación de Brasil que, sin embargo, no perdió su grado de inversión. Para tal fin, señala la propuesta de Calheiros, es imprescindible “mejorar el ambiente de negocios” y dar impulso a proyectos de “infraestructura”. También se recomienda “estimular las exportaciones a través del anticipo del reintegro de las alícuotas” pagadas por las empresas.
Luego de comunicar los nuevos incisos de la agenda, Calheiros y Levy se fotografiaron con los senadores oficialistas y algunos opositores que les dieron su apoyo.
Levy no acordó con todo el planteo de iniciativas, algunas que ya tienen estado parlamentario, pero demostró un consenso general al decir que “es una pauta que se puede seguir, que tiene diversos proyectos que están madurando”.
Comentaristas destacaron la presencia del senador y ex candidato presidencial José Serra, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), uno de los adversarios más firmes del gobierno de Rousseff. “Hubo un intercambio de ideas, es útil, es importante escuchar críticas, para mi es útil”, comentó Serra. El PSDB propuso una revisión del Mercosur y la firma de acuerdos unilaterales con la Unión Europea y otros bloques en la campaña presidencial de 2014, cuando Rousseff fue reelecta.
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