Carta urgente para el cuarto trimestre
Columna por Nancy Villarruel, Economista.
“Vísteme despacio, que tengo prisa”. (Napoleón Bonaparte)
A casi dos meses de asumir, Massa logró acumular reservas gracias a un artilugio que ya caducó pero hasta allí llegan sus logros. La inflación sigue elevada y a un ritmo que asusta. El gasto continúa desbocado y enfrentamos un cuarto trimestre demandante y con indicadores sociales que preocupan. Las empresas siguen sin un marco que les permita planificar la producción y cumplir con sus obligaciones. La balanza comercial no repunta y las divisas entran a cuentagotas y se escurren rápidamente.
No es tiempo de titubeos.
El mundo entero asiste a un contexto de tasas en suba, dólar fortaleciéndose, commodities en baja, escasez de gas e inflación en alza. Y con ese panorama los gobiernos están tomando las medidas necesarias para mitigar los daños que, sin dudas, sufrirán sus ciudadanos aún a costa de asumir costos políticos. Porque ajustar casi nunca es simpático pero, sin lugar a dudas, es el camino para planificar el futuro con datos más certeros y mayor margen de maniobra.
Quienes han estudiado y se prepararon para manejar las cuentas públicas saben que no hay tiempo para suspensos ni dilaciones. Hay que actuar cuanto antes. Brasil es un claro ejemplo de ello. Vio venir la inflación con tiempo. De hecho, fue uno de los primeros países en aplicar una política monetaria activa para bajarla. Y hace dos meses ya ha comenzado a ver los resultados. Ahora analiza suspender la suba de tasas porque viene registrando meses de baja en su inflación. Lo hizo aún en medio de un proceso electoral. Los políticos buscan votos. Los técnicos resuelven problemas.
Argentina se durmió. Reaccionó muy tarde y no acierta el camino. Sigue comprando tiempo, semanas. Las proyecciones de quienes toman las decisiones macro son de muy corto plazo, pero los problemas que deben resolver vienen de lejos. El ministro Massa logró acumular reservas en septiembre y aguarda expectante la aprobación definitiva del segundo trimestre por parte del FMI el próximo viernes, lo que permitirá el ingreso de casi U$S 4.000 millones más. Ya se terminaron las grandes liquidaciones de exportaciones por este año. El dólar oficial se sigue rezagado. Vendrán nuevas restricciones para “tirar hasta las elecciones” y la financiación del déficit fiscal “la vamos viendo”.
Mientras tanto, los gobernantes tratan de mantener el status quo para no perder votos. ¿Lo lograrán? Stay tunned!