
Coldplay en Argentina y la Importación de Intangibles
El autor del libro “Intangibles: Cómo exportar servicios y no morir en el intento”, detalla el proceso de importación de un show musical.
Por Gustavo Fadda.
La llegada de la banda británica Coldplay a la Argentina y el récord que acaban de lograr, con 10 shows que tienen programados realizar para la primavera y entradas totalmente agotadas, fue una gran noticia.
Pero, trascendió mucho más por el revuelo generado al conocerse que la productora organizadora de los recitales tenía dificultades para conseguir los dólares al tipo de cambio oficial en el Mercado único y Libre de Cambios –MULC– y por ende corría el riesgo de no poder pagar a los artistas.
Lo que se debe entender, es que estamos ante una operación de comercio exterior de intangibles, concretamente de una importación de servicios, esquema en el que rigen las mismas restricciones o cepos vigentes que se aplican a los bienes. En la problemática de esta contratación lo que se verifica es la combinación del cepo cambiario (pasar por el Banco Central) y cepo económico financiero (pasar por AFIP), que deben ser aprobados de manera previa para lograr la autorización a importar.
Tramitación. Para poder girar al exterior, y que el BCRA habilite las divisas, se debe tener firmado un contrato con el artista y una factura que corresponda a la cifra equivalente que indica el contrato.
Todo se presenta en el banco comercial en el que se tiene la cuenta, y normalmente la entidad demora tres días para aprobar la operación, siempre que se constate que el importador cuenta con la aprobación de su Capacidad Económica Financiera (CEF) por parte de la AFIP, que controla y verifica que las empresas cuenten con el respaldo suficiente en términos económicos financieros, para afrontar la contratación que están por realizar.
Luego, la solicitud se direcciona al BCRA, que demorará otros tres días para la aprobación. Hecho esto, vuelve al banco con el que trabaja la productora, sale la transferencia y tarda otros tres días en llegarle al artista. Es decir, todo el trámite demora unos 10 días desde que se inició.
En el caso de la contratación de los servicios de la famosa banda, la CEF de la productora DF Entertainment, era insuficiente, razón por la cual deberían haber pedido un reproceso de la capacidad informada, mediante una presentación digital de disconformidad, justificando los motivos por los cuales entiende que su clasificación es incorrecta y aportar la documentación que considere necesaria.
Precisamente, la productora nunca pidió el reproceso y accedió a los dólares Contado con Liquidación – CCL. Fin de la historia.