Comienza el canje del Boden 2015: qué opción le conviene al inversor
Hoy se abre el período para elegir qué hacer con los bonos: se puede cobrar en efectivo, mantenerlos hasta el vencimiento o canjearlos por los Bonar 2024. Pro y contras de cada una de estas alternativas.
Desde hoy y hasta el viernes, el Gobierno ofrece a quienes tengan en su poder los títulos Boden 2015 tres alternativas. La primera, mantenerlos para cobrar la renta y la amortización el año próximo; la segunda, recibir hoy un pago anticipado al valor de mercado; y la tercera, canjearlos por otros bonos que vencen en 2014.
Para las autoridades económicas la alternativa más conveniente es, sin duda que un monto importante adhiera al canje por Bonar 2024 (los títulos entregados en pago a Repsol este año). Así se lograrían reducir los vencimientos de 2015 y estirar los pagos en “cómodas cuotas”.
Es muy probable que los inversores instituciones, en general, opten (voluntaria o con alguna “invitación” oficial) por esta alternativa. Pero ¿cuál es la mejor opción para los inversores o ahorristas individuales?
El analista Nicolás Alfonso, del Grupo Bursátil Scarafía y Asociados Sociedad de Bolsa, analiza los pro y los contra de las tres alternativas disponibles.
Para comparar, se toma una tenencia por un monto hipotético de 10 mil dólares (valor nominal), sin considerar costos de compra/venta ni gastos bancarios. Sólo se tienen en cuenta alternativas de inversión en moneda extranjera en el mercado local.
1 – Mantener los bonos
Quienes se queden con los Boden 2015 hasta el vencimiento en octubre del año próximo, recibirán alrededor de 107 dólares por cada 100 de valor nominal.
En el ejemplo de 10 mil dólares, en abril se cobrarían 361,57 dólares y en octubre, 10.692,15 dólares; en total, 11.053,72 dólares.
En este caso, la tasa interna de retorno (TIR) es del 12,5 por ciento anual. La inversión se recupera en ocho meses y el inversor se queda con una ganancia de 792 dólares al valor de hoy (valor actual neto -VAN-).
A favor. Se obtiene un alto rendimiento en dólares frente a otras alternativas del mercado; el título público tiene alta liquidez (permite recuperar la inversión en dólares o en pesos antes del vencimiento); ofrece cobertura frente al riesgo de devaluación.
En contra. Riesgo crediticio (un posible default de estos títulos el año próximo); caída del precio si se necesita una salida anticipada; riesgo de reinversión al vencimiento (que no haya otras alternativas rentables).
2 – Aceptar pago anticipado en dólares
A quienes se presenten a recibir el pago del Boden 2015 en efectivo (en dólares billete), el Gobierno les pagará 97 dólares por cada 100 (de valor nominal).
En el ejemplo, por cada 10.330 dólares de Boden 2015 (incluye intereses devengados), se cobrarían 9.700 dólares en efectivo.
Esto implica una TIR del 12,5 por ciento, pero una pérdida a valor actual de 768 dólares (VAN). Esto, si el dinero se mantiene en efectivo, en dólares billete.
A favor. Se elimina el riesgo de default; ofrece cobertura frente al riesgo cambiario; otorga liquidez absoluta.
En contra. El costo de oportunidad, en caso de quedarse en dinero; el riesgo de reinversión; VAN negativo.
De todos modos, el inversor puede elegir colocar su dinero en otras alternativas. Las de menor plazo son:
a) Plazo fijo en dólares. Paga una tasa de 3,5 por ciento anual (Banco Nación).
A favor. Ofrece cobertura frente a riesgo cambiario; cambia riesgo crediticio público a riesgo privado.
En contra. Baja liquidez; bajo rendimiento.
b) Comprar Bonar X (AA17). Este bono vence en octubre de 2017 y paga el capital completo al vencimiento, con una renta semestral (en abril y octubre).
En el ejemplo, cada pago de intereses sería de 370,57 dólares y la amortización final de 10.958,18 dólares (renta más capital). En total, se recibirían 12.811,01 dólares.
Esta opción permite una TIR de 8,3 por ciento anual y una ganancia a valor actual de 1.628 dólares (VAN). Es superior a la alternativa de quedarse con los Boden 2015, pero el plazo de recupero es más largo: 2,8 años.
A favor. Buen rendimiento en dólares; alta liquidez del bono, con posibilidad de recupero anticipado en dólares o en pesos; cobertura frente a riesgo devaluatorio.
En contra. Riesgo crediticio (default); riesgo de precio ante una salida anticipada al vencimiento.
3 – Aceptar el canje por Bonar 2024
En este caso, el Gobierno ofrece 99,70 dólares de Bonar 2014 por cada 100 de Boden 2015, más un pago en efectivo (dólares) del interés acumulado (1,536 dólares por cada 100 de valor nominal).
En el ejemplo de 10 mil dólares de Boden 2015, se cobrarían en efectivo 159 dólares y se recibirían 10.364 en Bonar 2024. Estos títulos generarían un flujo de intereses semestrales de 453,42 dólares a partir de mayo y un pago final de 10.817,24 dólares de amortización más renta en el vencimiento (noviembre de 2024).
La TIR es del 9,5 por ciento anual y el valor actual de la inversión es el más alto de los analizados: 6.815 dólares; pero tiene el plazo más largo de recupero: 11 años.
A favor. Buen rendimiento en dólares; alta liquidez y posibilidad de recupero anticipado de la inversión en dólares o pesos; cobertura frente a riesgo devaluatorio.
En contra. Riesgo crediticio (default); riesgo de precio ante una salida anticipada; largo plazo de recupero de la inversión.
Como conclusión, desde la óptica del inversor y considerando solo el análisis de rendimientos (cada uno ponderará el riesgo) Alfonso resalta que “claramente la opción de aceptación de cobro anticipado no se presenta como el mejor negocio”.
De todos modos, sugiere incorporar al análisis “cuáles son sus expectativas inflacionarias y de variación en el tipo de cambio, de capacidad (y voluntad) de pago que tendrá el Gobierno en 2015 como resultado del pago anticipado planteado y la situación frente al conflicto a resolver con los holdouts”.
Fuente: La Voz