Economía: No fue magia, fue pragmatismo, bajando algunas banderas
Columna por Lic. Nancy Villarruel, Economista.
El actual gobierno libertario de Argentina sustenta el éxito de su política económica en la reducción de la inflación y en el superávit fiscal y financiero, todos en los últimos 4 meses. ¿Fue magia? No. ¿Fue pragmatismo? Definitivamente sí.
La reducción en la tasa de inflación se dio por un combo de decisiones y medidas de política económica y monetaria: reducción del gasto, freno a la emisión y baja de tasas que anclaron las expectativas. El freno en el nivel de actividad colaboró al acumular stocks y la apertura a la importación de ciertos bienes de consumo completó la estrategia. Todo bastante ligado a las ideas liberales.
¿Cómo se consiguió superávits durante cuatro meses seguidos? Recortando gastos (eliminando partidas completas del presupuesto, frenando las transferencias a las provincias y recortando sin más algunos gastos en áreas sensibles), licuando otros gastos (jubilaciones a la cabeza), pero principalmente por la recaudación de un impuesto que es tan distorsivo como efectivo a los fines de lograr recaudación. La recaudación del impuesto PAIS en abril, no sólo explicó todo el resultado primario, sino que lo duplicó. Sin el incremento en ese impuesto el déficit primario habría sido superior a los $200.000 millones.
También se está logrando revertir el saldo negativo de las reservas líquidas en el BCRA, a fuerza de sostener un _blend_ de 80-20 y casi todos los cepos que había al asumir la administración actual.
Impuestos y restricciones (cepos), nada más reñido con el espíritu libertario de nuestro presidente, pero sin dudas ha primado el pragmatismo en esta primera etapa donde se busca desactivar la enmarañada economía que recibió la actual administración comenzando por la macro, invocando a las fuerzas del cielo para que después la micro se vaya acomodando sola. Pero justo allí radica el siguiente desafío.
Hoy el país es una dicotomía: quienes salimos a las rutas cruzamos miles de camiones con carga de granos, autos 0km, combustible, leche, ganado en pie, madera, y tantos otros bienes producidos internamente. Pero también llegan noticias de fábricas suspendiendo personal, turnos, empresas públicas con programas de retiro voluntario y otras tantas noticias de la “micro” que dan cuenta de menores ingresos para algunas familias y menor producción local.
Para testear la “macro” hay indicadores de cuentas públicas que publican superávits, baja de inflación, mayores reservas. En la micro se juntan jubilados, asalariados, pymes, campos e industrias; los actores secundarios de esta película que todos vemos esperando un final feliz pero que nadie aún se atreve a “espoilear”. Stay tunned!