El diario de mañana
Con el diario del lunes los resultados deportivos del domingo son conocidos, pero el diario del lunes solo está disponible el lunes y no el domingo anterior.
Cuando nos encontramos ante la necesidad de tomar una decisión, a veces desearíamos poseer el periódico de mañana para poder decidir con certeza (seguridad cien por ciento), que vamos a resolver lo correcto: invertir o no, vender o comprar, viajar o descansar, que hacer, donde estar y también donde no estar.
Las decisiones de hoy, al transformarse en acciones definirán mi mañana, o mejor expresado somos nosotros los que elegimos que ser con nuestro hacer cotidiano.
Estando entonces en un punto donde convergen la necesidad permanente de tomar buenas decisiones y la imposibilidad de tener seguridad sobre el futuro, es válido preguntarse ¿Cómo puedo tomar buenas decisiones? La respuesta es, y aunque no existen garantías, que el conocimiento ayuda.
El modelo más simple de toma de decisiones , o sistema de dos opciones se llama Maniqueismo –Doctrina filosófica-religiosa de rígida disciplina, atribuida al sacerdote persa Manes (215-275) donde el mundo se concibe con solo dos posibilidades extremas: el bien y el mal–.
Pero normalmente en la toma de decisiones complejas difícilmente nos encontraremos con solo dos opciones y entonces deberemos optar no solo entre caro y barato, sino entre caro, barato, cerca, lejos, perenne, circunstancial, grande, fuerte y otras múltiples características en el menú de elecciones.
El conocimiento ayuda, creo que podemos estar fácilmente de acuerdo, pero si estamos permanentemente tomando decisiones en múltiples circunstancias (personales y profesionales) ¿qué clase genérica de conocimiento puede ser de utilidad?
Elaboremos una lista:
a) Sentido de priorización, para reconocer lo importante y lo urgente.
b) Capacidad de escuchar con todos los sentidos, decodificando los mensajes de las personas, de los medios y de todo quién transmite una idea, captando no solo las palabras sino los significados silenciosos revelados por el lenguaje corporal.
c) Capacidad de percepción, ver anticipadamente oportunidades y desafíos donde otros ven amenazas y peligros.
d) Perseverancia para invertir tiempo, esfuerzo y no dejarnos abatir por resultados iniciales no favorables.
e) Optimismo y entusiasmo, energía interior para intentar y volver a intentar una vez más.
f) No frustrarnos cuando la decisión tomada no aportó la solución esperada y utilizar esta experiencia para enriquecer el proceso de aprendizaje continuo.
El diario de mañana reflejará las noticias de hoy, y cada uno de nosotros es responsable de escribirlas con sus acciones, con sus experiencias y sin miedo a equivocarnos, ya que este temor solo provocará inacción, y la inacción seguramente no nos brindará el futuro que deseamos, y para finalizar un relato que recuerdo gratamente y dice :
El alumno le pregunta al maestro:
–¿De dónde viene la sabiduría?
– El maestro responde: de las buenas decisiones
– ¿Y de donde vienen las buenas decisiones? interroga el joven.
– De la experiencia, sentencia el sabio
– ¿Y de donde viene la experiencia? Cuestiona nuevamente el niño
– De las malas decisiones, dictaminó el experto.
Los dejo reflexionando, me voy a leer el diario, el diario de hoy.