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Guzmán, ¿pasó con lo justo?

Guzmán, ¿pasó con lo justo?

Por Nancy Villarruel, Economista.


El Tesoro volvió a buscar fondos en el mercado. Licitó un amplio menú de instrumentos en pesos para cubrir el vencimiento de 753 mil millones. Aprobó con lo justo. Apenas un 104% de roll-over. Es decir, recolectó solo 29.9 mil millones de dinero fresco. El 59,5% de lo colocado fue absorbido por los bancos, cautivos que recibieron un nuevo bono que podrá ser usado para encajes.

Analicemos el 40% restante. Por el lado de la demanda, el mercado sigue pidiendo bonos cortos y que ajusten por inflación. ¿Por qué? Sabe que la debilidad política del Gobierno no le permitiría faltar a sus obligaciones. Y también reconoce que el “modelo” sólo cierra con elevada inflación. Dada la imposibilidad de ahorrar en moneda dura, antes de poner los pesos, el mercado exige no perder poder adquisitivo. Por el lado de la oferta, el Tesoro debió convalidar mejores precios que el mercado secundario para mostrar que cubrió vencimientos y un poco más, borrando el traspié de la última licitación de abril.

Guzmán ya prepara una nueva licitación para el próximo viernes, por un monto considerablemente inferior, pero con el ojo puesto en obtener fondos frescos que le permitan dar una señal de fortaleza al mercado pero, principalmente, alcanzar el número mágico de alrededor de 125% mensual a fin de no perforar la meta de emisión monetaria pautada con el FMI.

Hay otra meta en vilo: el BCRA no debería emitir más del 1% del PBI para asistir al Tesoro. Al 13 de mayo, ya había usado más de la mitad de ese límite y aún se espera el monto de la transferencia que realizará el lunes. Le falta mucho año a ese compromiso.

¿La buena noticia? La “megalicitación” como se la llamó debido al monto y cantidad de títulos ofrecidos, cubrió los vencimientos y captó un extra. Convalidando tasas altas y con un 60% del total que quedó en manos de bancos, que pueden utilizarlo para integrar los encajes, que reemplazan ‘riesgo’ del BCRA (Leliqs) por ‘riesgo’ del Tesoro.

¿La mala? El mercado no quiere financiar al Tesoro más allá de las Paso de 2023. A medida que se acerquen las presidenciales, le pedirán menor plazo y mayor rendimiento.

¿La peor noticia? Los inversores se concentran en bonos atados a inflación y ello genera una masa de deuda que crece al 70% anual. Stay tunned!

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