Inflación y FMI, ¿dos socios?
Por Lic. Nancy Villarruel, Economista.
Esta gestión llegará a término de la mano de dos socios inesperados: la inflación y el FMI. Suena desquiciado pero pido un poco de paciencia para exponer las razones.
El flagelo de la inflación no es algo deseado por los gobiernos ni valorado positivamente por los agentes económicos. Un aumento constante y generalizado de los precios provoca pérdida de poder adquisitivo, disminuye la capacidad de ahorro y eleva el costo del dinero, generando un impacto negativo en las finanzas personales y familiares.
Esto afecta al correcto funcionamiento del sistema económico del país. Sin embargo, el gobierno actual ha tenido una tendencia a aumentar permanente e improductivamente el gasto público, por lo que ha debido acudir a la emisión monetaria y al endeudamiento interno para financiarlo. Lo primero genera inflación, lo cual ayuda a licuar lo segundo, ya que se termina pagando un valor que, en términos reales, es más chico que el monto que habían pedido prestado.
En los últimos meses del mandato, la actual gestión está haciendo uso cada vez más de la emisión y los bonos para financiar un gasto que sigue incrementando a través de medidas como la moratoria previsional, que no tiene financiamiento previsto y profundiza el déficit del sistema.
Por otra parte, la escasez de dólares ha llevado al gobierno a imponer cepos. Estos torniquetes se han ido ajustando sin conseguir que las reservas dejen de caer. Los programas destinados a tentar la liquidación de exportaciones con una cotización mayor (“dólar soja”) han mostrado ser efectivos pero efímeros. No obstante, ya se está gestando el tercero. Para colmo de males, ya se empezó a sentirse una caída en los ingresos que aporta el agro.
Para enfrentar los pagos de las deudas externas necesitamos del segundo socio en esta historia: el FMI. Sólo haría desembolsos si se cumplen las metas fijadas con Argentina en el último acuerdo. Aquí es donde las conveniencias de los socios tallan por encima de lo firmado ya que se anunciaría un nuevo esquema de reservas del Banco Central. La desconfianza respecto a la evolución futura del agro es tal que se baraja a posibilidad de que se planteen las metas en diversos escenarios, según se produzca un crecimiento o una caída de las exportaciones. Una vez más, el FMI tiende la mano a Argentina.
Inflación y FMI: dos socios para llegar al final y afrontar las elecciones. Stay tunned!
