“La devaluación del real puede dejar afuera a la industria argentina”
El titular de la autopartista Montich asegura que la industria de Brasil “bate todos los récord”, pero la evolución de las monedas está quitando competitividad día a día. “La industria de Brasil está tirando de una manera impresionante, está batiendo todos los récord de producción y venta de automóviles nuevos y usados, camiones y maquinaria. Realmente, es impresionante”.
Estas palabras pertenecen a Sergio Recchia, titular de la autopartista Montich, que como muchas metalmecánicas cordobesas están participando de la recuperación de la actividad económica regional, de manos de Brasil. En los primeros tres meses del año, la actividad industrial en ese país creció a un ritmo interanual de 16 a casi 20 por ciento.
En la localidad de Sete Lagoas, del estado de Minas Gerais, Montich tiene una planta de 4.500 metros cuadrados cubiertos que abrió en el segundo semestre de 2008, para acompañar los planes de producción de camiones de la fábrica de camiones Iveco.
Pese a las buenas perspectivas, el empresario cordobés advierte que si el real se sigue devaluando, las empresas argentinas quedarán sin competitividad.
-¿Como los encuentra el crecimiento industrial de Brasil?
-Cuando se abrió la planta de Minas Gerais, se inició fabricando cinco chasis por día para Iveco. Hoy, la producción llegó a 35 y para julio se llegará a las 50 unidades diarias. La verdad es que Brasil está tirando de una manera impresionante, está batiendo todos los récord de producción y venta de automóviles nuevos y usados, camiones y maquinaria. Realmente, es impresionante.
-¿Fabrican los chasis en Minas Gerais?
-En realidad, se fabrican en la planta de chasis de Córdoba. Se los envía totalmente despiezados a Brasil y allí se arman para la planta de Iveco de Minas Gerais.
-¿El sector tiene problemas con la exportación e importación desde Brasil?
-Particularmente no. Lo que sí sucede es que con el freno que se aplica a la importación de alimentos procesados, la demora que se genera en este tipo de cargas termina retrasando al resto de los camiones en Aduana, lo que eleva los costos de transporte.
-Entonces, las perspectivas son inmejorables…
-No tanto. Hoy el sector está muy preocupado por la evolución del real. Se está devaluando al mismo ritmo que el euro. Cuando comenzó la crisis, el real estaba en 1,73 pesos y ahora está en 1,88. Mientras tanto, el peso no se ha movido, el dólar sigue en 3,90 o 3,91 pesos pese a que el país ha tenido una inflación alta.
-¿Cómo cree que impactará en las empresas que exportan a Brasil?
-Las monedas se van depreciando a una velocidad mucho más rápida que la posibilidad que tienen las empresas de reaccionar ante el incremento en los costos de la materia prima y los insumos, la mano de obra o los impuestos.
-¿Están perdiendo competitividad?
-Cada vez está costando más llegar a precios competitivos. Si no se producen cambios pronto, en un par de meses dejaremos de ser competitivos en el mercado brasileño.
-¿Brasil es hoy un mercado fundamental para el sector?
-Hay un dato, en nuestro caso, que es insoslayable y que muestra a las claras qué valor tiene Brasil para nuestra industria metalmecánica. Mientras Argentina tiene un mercado de camiones de 15 mil vehículos, el mercado brasileño de camiones es de 150 mil, diez veces más grande.
-Hablando de Argentina… ¿Se nota cierta recuperación en el mercado interno de camiones?
-Las ventas comenzaron a reactivarse. Iveco está vendiendo las unidades chicas en el marco del Plan Canje de camiones e incluso tiene cierto retraso en la entrega de unidades; 2009 fue un año muy malo para el sector y ponerlo nuevamente en movimiento está costando un poco más de lo previsto. En este momento, el objetivo de la industria de camiones es alcanzar el nivel de producción de 2008 (ese año se fabricaron siete mil unidades de transporte de carga) y si este ritmo continúa lo lograremos.
EL DATO
Si el real se devalúa este año 10 por ciento y el peso cinco por ciento, los salarios en dólares de Brasil pasarán a estar 17 por ciento por debajo de las remuneraciones que se pagan en Argentina, según un estudio elaborado por el Ieral, de la Fundación Mediterránea. Actualmente, en vehículos y semiremolques, los salarios brasileños están 10 por ciento por encima, pero en metalmecánica están tres por ciento por debajo.