Lambda Logistics SRL, aliada de Pymes desde Córdoba para el comercio exterior

Capitalizar la red de contactos y tener abierta cuenta corriente con agentes internacionales conforman la llave para operar en medio de las restricciones cambiarias y de divisas. La mirada de Manuel Federico Rodríguez, fundador y líder de este agente de cargas mediterráneo.

Por Marcelo Scamperti.

En un trayecto de siete años, Lambda Logistics SRL fue ganando posición  entre los agentes de carga (freight forwarders) que operan desde Córdoba con servicios para empresas de distintas zonas del país.

Manuel Federico Rodríguez (hoy titular de la Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina, FECACERA) es el fundador y líder junto a su esposa de esta empresa de logística en el centro del país. “Lambda nace en 2016 como desprendimiento de otra empresa local. Empezamos siendo muy chiquitos, con el tiempo fuimos creciendo y hoy somos un equipo de 21 personas”, menciona en una entrevista con CONTAINER.

La empresa se especializa en transporte internacional de cargas (freight forwarder), “con el enfoque actual que tiene el negocio, que es la integración de servicios. Hoy el agente de cargas no solo hace transporte marítimo, aéreo, terrestre, sino que complementamos ese servicio principal con una serie de servicios de valor agregado: depósito, aduana en el exterior, asesoramiento comercial, impositivo, que brindamos a través de nuestros agentes en el mundo”, describe.

Debido a que trabaja mayormente con empresas Pymes, Lambda apunta a “ser un aliado que brinda una solución integral a todos sus clientes, detrás de potenciar su actividad en el comercio exterior, importación o exportación, a través de soluciones logísticas integrales”, resume. 

Para esto, Lambda cuenta con la estructura típica de todo agente de cargas: un departamento comercial “muy dinámico, proactivo, con mucho conocimiento y experiencia”, que asesora y elabora soluciones para cada uno de los clientes. Una vez aceptada la propuesta, interviene el área operativa, integrada por personas con elevado nivel de conocimiento, la mayoría licenciados en comercio internacional, que se ocupan de coordinar y llevar al éxito cada embarque. Y por último el área administrativa, que se ocupa de todo el proceso de cobro, pagos, giros al exterior, “que hoy nos está demandando bastante tiempo”, reconoce el agente.

La empresa cuenta además con un área de comunicación, muy importante en esta época, que se ocupa del desarrollo y el manejo de redes sociales, página web, y todo lo concerniente a la comunicación blanda con clientes, proveedores e instituciones en general.

Escenario “disruptivo y desafiante”.

Rodríguez diagnostica la coyuntura en la cual los agentes de carga se ven impedidos de cancelar obligaciones en dólares con proveedores del exterior, debido a las restricciones internas. La transición, explica, es administrada a través de “una comunicación muy franca y fluida con los proveedores, explicándoles que esto es una situación de coyuntura que se va a resolver”. Entre tanto, los servicios con los clientes se pactan a un tipo de cambio un poco más elevado que el oficial, a los fines de compensar los costos extras que sobrevendrán en los giros al exterior, intentando que la rueda siga girando. 

La mayoría de los agentes de cargas hoy tienen alguna carga trabada en puerto o cargas que no pueden salir de origen debido al problema de los pagos al exterior. “A pura creatividad y esfuerzo estamos haciendo que la cadena logística por el momento no se detenga”, afirma Rodríguez.

En la habitualidad, el compromiso de pago ocurre cuando una carga se embarca en el puerto o aeropuerto de origen. En situación normal, el agente de carga argentino debería pagar a su agente en el exterior en ese momento. Por cuestiones operativas y administrativas existe una cuenta corriente, la cual “lleva muchos años generar”; no es común que un agente de Alemania le conceda cuenta corriente a un agente de Argentina, a menos que lo conozca personalmente, que tenga una trayectoria de trabajo en conjunto, relata el titular de Lambda.

“Afortunadamente nosotros contamos con ese apoyo, tenemos cuentas corrientes con nuestros agentes en el exterior, que estamos usando en todo su potencial, incluso por encima de lo que estaba pactado”, reconoce.

Sucede que hay embarques de importación arribando al país que no están pagados; la cuenta corriente se ha convertido en el pulmón y los agentes un garante de los pagos para que la cadena logística siga funcionando. De la misma manera en la exportación; las líneas marítimas están cobrando los fletes en el exterior. “Si hoy embarcamos una mercadería hacia cualquier país del mundo, tenemos que hacer una transferencia al exterior; en teoría la vamos a poder hacer dentro de dos o tres meses”, advierte Rodríguez.