Llueve sopa y Argentina con tenedor: la peor cosecha de trigo en siete años
En una nota anterior publicada en CONTAINER, la BCCBA calculaba que en la provincia ingresarían casi 500 millones de dólares menos por la cosecha de trigo, a causa del déficit de agua.
Por Carlos Petroli, Especial para Container.
Los pronósticos siguen acumulando malas noticias a nivel nacional. La nueva estimación de cosecha de la Bolsa de Comercio de Rosario es de apenas 11,8 millones de toneladas, con un dato inédito: en octubre hubo cuatro heladas devastadoras, una por cada fin de semana. De este modo, se espera la peor cosecha de los últimos siete años. La producción nacional de trigo será inferior a la del ciclo 2017/18. En esa campaña la sequía también impactó fuerte sobre las finanzas de los productores y de la administración del gobierno de Mauricio Macri (en ese momento el trigo no tributaba derechos de exportación, lo que impulsó el área sembrada).
En este 2022, la falta de agua ya era una limitante a la siembra (restó un millón de hectáreas respecto del área implantada en 2021). De todas formas, se esperaba un horizonte productivo de trigo para Argentina en torno de los 18 millones de toneladas.
La estimación de rendimientos de noviembre, según la BCR, es de 23,3 qq/ha (versus 31,5 qq/ha de promedio en los últimos 5 años). Para encontrar un rinde más bajo hay que retroceder hasta la fatídica campaña 2008/09: el rinde país estuvo por debajo de los 20 qq/ha; Argentina produjo tan solo 7,5 millones de toneladas.
“A pesar de que se aplicó todo la tecnología necesaria para que el potencial triguero supere los 18 millones de toneladas, el escenario actual del trigo argentino pasa por una enorme incertidumbre y puede seguir habiendo nuevos recortes”, advierte el informe de la Bolsa rosarina.
Respecto a las medias de lluvia de los últimos 30 años, desde el 1/7 al 8/11, a Córdoba le faltan entre 100 y 200 milímetros y a Buenos Aires entre 150 y 250. En la región núcleo la faltante ha sido fenomenal, la falta de lluvias ha dejado una deuda de 200 a 300 milímetros. El escenario hídrico ha sido el más grave desde el 2008. Pero a esto se ha sumado la presencia de heladas tardías, menciona la BCR.
En cuanto a soja, se fuerza la siembra en zonas sin agua suficiente esperando las tormentas pronosticadas. La oleaginosa gana de vuelta área que dejaría de sembrarse con maíz. En este mes se agregan 100.000 hectáreas, por lo que pasaría a una superficie de 17,1 millones de hectáreas.
Respecto de las lluvias, los pronósticos de corto plazo situaban la probabilidad sobre la franja oeste de país, inicialmente débiles y aisladas pero que se irían potenciando y ganando área sobre parte del centro y norte argentino. Las precipitaciones pueden ser relativamente generalizadas y un alivio en aquellos sectores con perfiles menos castigados. Los expertos advierten que “si se valida el modesto escenario de lluvias previsto, la presión pluvial para la segunda quincena del mes va a ser muy importante”.
