Lo que la sequía se lleva de Córdoba: 12 millones de toneladas y U$S 4.700 millones
Después de un año récord en 2022, la sangría de divisas se hará notar en la economía. Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, las pérdidas equivalen a 6.700 cosechadoras, casi mil edificios de 10 pisos y 400.000 viajes por camión.
Carlos Petroli
Especial para Container
Luego de los récords en ingreso de divisas y exportaciones en 2022, la sequía aplicó un freno violento en los resultados del agro cordobés: cuando la cosecha de los principales granos de verano está en fase de definición, la Bolsa de Cereales de Córdoba calculó que las pérdidas potenciales alcanzarán los 4.700 millones de dólares.
Esta retracción equivale, según el economista de la BCCBA Gonzalo Agusto, a la inversión en 6.700 cosechadoras, a la construcción de casi mil edificios de 10 pisos o a 400 mil viajes en camión, que quedarán ociosos debido a la menor cosecha. Este impacto económico también se hará notar en la recaudación fiscal de la Provincia, con unos 6.000 millones de pesos menos. “El factor climático sobre el agro ocasionará un daño transversal a las diferentes actividades de nuestra economía; una mala cosecha es menos construcción, menos máquinas nuevas”, aseguró Agusto.
Para la zona más productiva de la provincia, en el departamento Marcos Juárez, los potenciales ingresos de la cosecha se reducirían en unos mil millones de dólares.
En este marco se prevé un año complicado para muchos productores; esto debido a que el resultado de la campaña arroja margen neto negativo, especialmente en campos alquilados.
En materia de precios, se esperan buenos niveles, por encima de lo normal, pero no tan buenos como los del año pasado. Brasil tendrá una oferta récord de soja, con 153 millones de toneladas, lo que compensará las pérdidas en Argentina. Lo mismo en el caso del maíz; el país vecino proyecta una producción de 123,7 millones de toneladas. Entre paréntesis, el producto agrícola de Brasil equivale a un PBI argentino, lo que lo convierte en la principal referencia para estas commodities en el cono sur de América.
En medio de la inflación internacional, que se está desacelerando, otro factor relativamente bajista de los precios agrícolas radica en la tasa de interés fijada por la Reserva Federal de Estados Unidos. Se ubica en los mayores niveles de los últimos años, tendencia que, según Agusto, se mantendrá en el mediano plazo.
¿Un nuevo dólar soja?
A su vez, los desajustes cambiarios internos abren el interrogante si el Gobierno apelará a un “dólar soja 3” o a un viraje en la política de retenciones. En el Consejo Agroindustrial se trabaja sobre un plan de mediano-largo plazo para una quita gradual de los derechos de exportación en el marco de una reforma tributaria más de fondo.
Se mencionó que de la campaña vieja (21/22) quedan seis millones de toneladas de soja sin vender (tres millones con precio a fijar), y casi cuatro millones de toneladas compradas de la nueva cosecha, lo que refleja un atraso en las ventas respecto de los años anteriores.
Junto con el economista expusieron Sofía Calamante, Tomás Kember y Silvina Fiant, responsable Departamento de Información Agronómica, quien presentó la quinta edición del Anuario “La Agroindustria Cordobesa 2021/22”, un trabajo de los Departamentos de Información de la BCCBA.
La más baja en cinco años.
Las producciones de soja y de maíz en Córdoba serían las más bajas de las últimas cinco campañas, con 9,5 y 17 millones de toneladas. En el caso del maní, la cosecha rondaría el medio millón de toneladas de grano limpio y seco (una afectación no tan marcada como en el caso de la soja y del maíz).
A fines del 2022, la cosecha de trigo no llegó al millón de toneladas, contra los cuatro millones del ciclo anterior, lo que dejó a los molinos en situación de tener que “importar” el grano desde otros orígenes.
En suma, la Bolsa cordobesa calcula una producción de 29 millones de toneladas para los principales granos, versus un potencial en condiciones normales de 41 millones de toneladas. Unos 12 millones de toneladas sería lo que la sequía se llevó.
