Los argentinos, víctimas de “otro” sueño americano
Por Nancy Villarruel, Economista.
Huyendo del cepo, la crisis local y buscando una renta en dólares los argentinos se convirtieron en los segundos compradores internacionales de propiedades en EE.UU., país que se caracteriza por brindar seguridad política, jurídica y económica.
Según fuentes de Miami, los rendimientos de inmuebles llegaron al 7% anual sobre el precio de compra a través de un contrato de arriendo. Aquí, comprar un inmueble para luego obtener una renta por alquiler sigue sin ser negocio: con rentas brutas que no llegan al 2% o 3% anual. Y con una ley de alquileres que –a un año de ser sancionada– pide a gritos una reforma.
La fortaleza del sector inmobiliario en el país del norte fue impulsada por tasas de interés muy bajas. Según el índice S&P CoreLogic, a mediados del 2021 se produjo el mayor aumento de precios desde 1988 gracias a la fuerte demanda por las hipotecas baratas. Fue así que se vendieron 6,9 millones de viviendas en todo el país. En ese contexto, entre agosto de 2020 y julio de 2021, los argentinos compraron propiedades por un valor de U$S 900 millones, principalmente en Miami.
Pero este nuevo sueño inversor podría llegar a su fin. La Reserva Federal de EE.UU. ha comenzado una política de suba de tasas –que promete continuar y profundizar– buscando controlar la inflación americana. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, punto de referencia para las tasas hipotecarias, se ha disparado por encima del 3% por primera vez desde 2018 y la tasa promedio de préstamos hipotecarios fijos a 30 años se ubica en torno al 5,25%, cifra récord que no se veía desde 2011.
A ello se le suma el límite presupuestario de las familias y la falta de inventarios que ya se venía notando. El resultado fue una caída del 7,2% en la compraventa en un solo mes. Las compañías de inversión inmobiliaria, así como los portales digitales de compraventa de vivienda sufren severas caídas en su cotización alertando a los inversores, que comienzan a huir de estas acciones.
Además de la suba de tasas, la medida que más impacto tendrá en el mercado inmobiliario será la retirada de los actuales estímulos monetarios. La FED se enfrenta al desafío de bajar la inflación, evitar la recesión y enfrentar un mercado inmobiliario sobrecalentado en el que se marcan precios nunca vistos, superiores a los de la burbuja de 2007 en muchas regiones. Estos máximos históricos están convirtiendo en inaccesible para muchas familias el acceso a la vivienda. Tras la experiencia de la crisis subprime, la Fed está en guardia para evitar repetir los errores de entonces. Stay tunned!
