Negocios para la carne en mercados que cambian con nuevas exigencias
¿La puerta de salida está en la exportación? ¿Cuánto se puede avanzar sobre el mercado interno, hoy debilitado? Estas fueron algunas de las respuestas que CONTAINER buscó en la Jornada del IPCVA en Jesús María.
Por Carlos Petroli, Especial para Container.
El Centro Experimental de Nutrición Animal (CENAB), propiedad de la empresa Biofarma, fue el escenario para mostrar y exponer sobre los últimos avances en ganadería de precisión y engorde a corral. El establecimiento tiene una capacidad teórica de 18.000 animales encerrados. En su tipo es uno de los más avanzados de Latinoamérica: a la par de su actividad comercial, trabaja en investigación, capacitación y producción de alta eficiencia, amigable con el ambiente y sustentabilidad energética.
En la óptica de Martín Giletta, integrante del área de Economía del INTA Manfredi, la ganadería es un sector que ha tratado de salir adelante siempre en contextos macro adversos, con más desincentivos que incentivos.
“Son cadenas de valor demasiado extensas, con visiones no del todo alineadas, que siguen teniendo problemas”, define. En este aspecto, se enlaza una producción primaria demasiado dispersa, poco organizada, muy atomizada, productores ganaderos de distinto perfil; una industria con una estructura muy heterogénea: de un lado, frigoríficos exportadores que operan con los máximos niveles de requerimientos, mirando lo que el mundo está exigiendo, y en la otra punta frigoríficos con mataderos municipales al margen de normativas sanitarias y legales.
El canal minorista exhibe una extensa red de carnicerías y supermercados, igualmente heterogéneo, con rasgos de ineficiencia y sobrecostos.
En tal contexto, según Giletta, se presentan oportunidades para que la Argentina mejore su posicionamiento en el mercado internacional y aproveche su mercado interno con mejores precios. “Hay segmentos que siguen teniendo muy buen poder de compra, que les gusta consumir carne, quisieran encontrar un producto de calidad, y a veces no lo encuentran ni en el súper ni en la carnicería”, observa.
La coyuntura muestra una suerte de tormenta perfecta: el mundo está comprando menos y a menor precio, salario real deprimido en términos de consumo interno de carne, mientras desde la macro se sigue insistiendo en que la carne tiene que ser barata para la mesa de los argentinos. Pero para el economista del INTA esto es solo la foto. El mercado internacional está generando un verdadero auge de consumo de proteína en el mundo, con Asia como gran locomotora y China a la cabeza, liderando ese proceso.
El desafío estará en hacer conocer más el origen argentino. Los chinos aún reconocen la calidad de la carne australiana o estadounidense. Allí “hay un enorme trabajo con los importadores, los canales vinculados a hoteles y restaurantes”, anota. Será necesario trabajar para que Argentina logre mejorar su inserción internacional, que pueda crecer en exportaciones, en un mercado que se pondrá cada vez más exigente en normativas ambientales, de inocuidad, de trazabilidad. Y en esto hay mucho por hacer.
Por su lado, el mercado interno que hoy representa el 70% de la facturación de la cadena, también tiene chances de mejora. Según Giletta, esa mejora puede venir por segmentos de consumidores. Por ejemplo, los que empiezan a demandar cortes envasados al vacío, con determinado sello, adquiridos mediante una aplicación digital, sin concurrir a la carnicería. “Estamos empezando a ver que el mercado se va configurando hacia eso”, observa.
Si se levanta la mirada hacia adelante, el especialista prevé que el mercado internacional se va a recuperar, se necesita llegar con información precisa, confiable y responder a la demanda ambiental y de sello.
En el frente interno, amén del público general habrá que apostar a un determinado segmento, a hoteles y restaurantes, la franja de consumidores que mantienen un buen poder de compra y que representan un 10% de la población. Allí se podrá apuntar con cortes y con un precio diferencial.
Foto: Martín Giletta, economista del INTA Manfredi, en la Jornada del IPCVA en la zona de Jesús María.