Otra amenaza para las futuras reservas: la sequía recorta las previsiones del agro
El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que agrupa a las principales cadenas de la producción y la exportación, volvió a la carga por la Ley de Seguro Agrícola.
El bloque agroindustrial alertó sobre “la posibilidad cierta de enfrentar una de las peores sequías de las últimas décadas” durante el presente ciclo agrícola 2022/2023. En paralelo, planteó la necesidad de desarrollar una política integral para la gestión de los riesgos que se enfrentan las distintas producciones, con una Ley de Seguro Agrícola y la actualización de la Ley de Emergencia Agropecuaria entre sus prioridades.
Al respecto, el CAA mencionó que hace nueve meses presentó al Poder Ejecutivo un anteproyecto de Ley de Seguro Agrícola, pero que no tuvo eco hasta el momento.
Diagnóstico complicado.
El informe señala que la campaña agrícola 2022/23 viene transcurriendo bajo un escenario climático adverso, que podría tener impactos significativos sobre la producción y las empresas agropecuarias en las distintas provincias del país.
La falta de precipitaciones, las bajas reservas hídricas, y los pronósticos climáticos con lluvias limitadas para los próximos meses aumentan la posibilidad de una de las peores sequías de las últimas décadas. Ante esta situación, advierte por las consecuencias económicas y sociales que podría generar este fenómeno en nuestro país y en el funcionamiento de las cadenas de valor agropecuarias, agroindustriales y principalmente de las economías regionales.
El CAA y sus 61 entidades integrantes alertan sobre las graves consecuencias que puede llegar a tener la presencia de una tercera “Niña” consecutiva sobre la cosecha de granos, las producciones de carne, leche y las economías regionales. De no registrarse lluvias en el corto plazo –señala–, las pérdidas en la producción afectarán seriamente a las empresas agroindustriales y se reflejarán en menores exportaciones e ingreso de divisas, aporte a la recaudación fiscal, caída del empleo en las distintas regiones del país, y menor crecimiento económico.