Para los exportadores la expectativa es un vaso medio lleno (y medio vacío)
Una encuesta especializada marcó que la continuidad del cepo cambiario es la principal traba para que el país piense en inversiones a fin de desplegar proyectos de exportación.
La Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) difundió los resultados de la encuesta realizada entre sus asociados, relevamiento que marca contrastes en la expectativa para el desarrollo del comercio exterior, sobre todo a partir de la prolongación sin fecha del cepo cambiario.
Para 2024, el 47% de los encuestados –que en casi sus dos terceras partes pertenece a los rubros industria, agro, servicios, química y petroquímica– habrá aumento en sus exportaciones comparado con 2023, el 31% espera una caída y el 22% cree que no habrá cambios.
Los sectores más optimistas son minería y petróleo & gas, y varios sectores agroindustriales prevén una recuperación luego de la sequía de 2023. En contraste, los sectores menos optimistas para este año son el automotriz y los fabricantes de bienes industriales.
Transcurridos los primeros meses de la nueva administración y teniendo en cuenta las normativas a la vista (DNU, Ley Ómnibus, paquete fiscal, disposiciones BCRA, etc.), el 69% de los exportadores considera que no tiene incentivos suficientes para aumentar inversión, empleo y exportación.
Sin embargo, una proporción casi idéntica (69,9%) tiene la expectativa de que los factores que considera más relevantes tendrán inicio de solución en los próximos 12 meses.
Los encuestados consideran que los factores regulatorios locales que más perjudican la actividad exportadora están de una u otra manera vinculadas al cepo cambiario:
1) las dificultades para realizar pagos al exterior (ahora algo flexibilizadas).
2) la falta de recupero impositivo (un problema de vieja data sin resolución).
3) los tipos de cambio múltiples.
4) las obligaciones relacionadas con la liquidación de divisas
5) las restricciones sobre los pagos de fletes. En los sectores que pagan derechos de exportación, esto se incluyó como tema crítico.
Los encuestados afirman que, para que sus exportaciones aumenten de manera significativa (más del 30%), los principales factores domésticos que deberían ser abordados son, además de los anteriores (51%), la reducción de la carga impositiva (14%), la ampliación del acceso al financiamiento (9%), el valor del tipo de cambio (5%), el fortalecimiento del relacionamiento externo (5%), la mejora del sistema logístico (5%), una mayor institucionalidad (4%), el avance en procesos de facilitación del comercio (4%) y las mejoras en la promoción comercial (3%).
Para renovar efectivamente el Mercosur, más del 90% de los encuestados consideró fundamental o importante tanto la facilitación de la operatoria transfronteriza y mejora en infraestructura como la generación de una agenda de mejoras en las barreras no arancelarias. Aquí, se destacó la importancia de avanzar en acuerdos de armonización regulatoria y reconocimiento mutuo, sobre todo para las industrias alimenticia y farmacéutica.
Los encuestados consideraron que los acuerdos de libre comercio que más impactarían en su decisión de invertir y exportar son Unión Europea y EE.UU.
Para los exportadores de bienes que utilizan servicios logísticos, los dos factores que más perjudican su actividad son el costo de transporte terrestre por carretera (31,2%), el costo portuario (26,7%, destacado especialmente en Puerto de Buenos Aires) y la infraestructura deficiente (19,3%).
Las ferias con mayor interés (48%) del sector agroindustrial son la SIAL, Anuga y Gulfood.
Los requisitos vinculados a sustentabilidad que más preocupan a los exportadores a la hora de expandirse internacionalmente son la adaptación de los procesos productivos (46%, incluye energía), los procesos de certificación (15%) y las normas internacionales como barrera, sobre todo de la UE (12%).
Las empresas indicaron que sus capacidades internas mejorarían principalmente con mejor acceso a financiamiento (67%). Más allá de cuestiones macro e impositivas, el 66,4% de los encuestados indicó que la herramienta financiera con mayor impacto en su desarrollo exportador sería la prefinanciación.