fbpx
Tiempo de dejar de sobrevivir

Tiempo de dejar de sobrevivir

Columna por Lic. Nancy Villarruel, Economista.


Los argentinos nos hemos rendido. Es triste. Hemos bajado los brazos ante un Estado que en algún momento se apropió de nuestros ahorros, de nuestras jubilaciones, de nuestro trabajo, de nuestra libertad, de nuestra esperanza y de nuestra rebeldía. Las apropiaciones de ahorros y la desaparición de las AFJP fueron hitos que no necesitan detalles para traer a nuestra memoria la desazón y la impotencia que nos inundó. Con el tiempo, hasta hemos desarrollado un comportamiento defensivo ante cada situación crítica y tratamos de defender nuestras alcancías porque “ya sabemos cómo termina esto”.

Hemos normalizado el manotazo de un Estado deficitario e incapaz de ordenar sus cuentas. Con el tiempo, nos hemos acostumbrado a esperar que se libere algún puente tomado por un reclamo social que seguramente pagamos con impuestos y trabajo. Ese trabajo al que no podemos llegar a horario por cortes o paro de ómnibus. Y ahí nos quedamos. Pacientemente esperando al volante o en el taxi que se libere el paso, o en la parada del ómnibus que seguramente llegará atestado de pasajeros apretados. O no vendrá.

También nos hemos acostumbrado a realizar trámites interminables ante oficinas públicas en mal estado edilicio rogando dar con un empleado que practique la empatía como forma de relacionarse con sus pares. Ya no nos rebelamos ante la realidad de vivir en casas con seguridad, rejas, perros guardianes, a no andar por las calles de noche y andar de día sujetando fuerte nuestras pertenencias. Así sobrevivimos.

Esta semana escuché dos aseveraciones que me sumaron desánimo. Un trabajador ultracalificado que cobra un sueldo bruto de $540.000 festejando que el aguinaldo no tendrá retención de impuesto a las ganancias. Se me cruzó tratar de explicarle que su sueldo no es ganancia, pero preferí dejarlo celebrar su pequeña victoria a lo pirro.

También le escuché a un aguerrido empresario que en 2019 apostó todo para poner en Córdoba la empresa más moderna y calificada del mundo, sí del mundo, en su rubro; decir que agradecía que algunos funcionarios le hayan tendido una mano para sortear los innumerables trámites, cepos, burocracias, impedimentos que se le presentaban para fabricar, dar trabajo y exportar. Aclaro que esos funcionarios pertenecen al mismo gobierno que puso esas trabas. Maquiavélico.

“El gobierno es bueno en una cosa. Sabe cómo romperte las piernas, luego te da una muleta y te dice: Mira, si no fuera por el gobierno, no podrías caminar.” (Harry Browne). Stay tunned!

CATEGORIES

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )